A medida que se acerca el otoño, Infrabel, el gestor belga de infraestructuras ferroviarias, intensifica sus esfuerzos para combatir los raíles resbaladizos causados por la caída de las hojas, un problema que puede poner en peligro la seguridad y la puntualidad. La ingeniosa solución de Infrabel consiste en utilizar trenes "Sandite", que aplican una mezcla de gel y arena a los raíles, lo que reduce considerablemente los incidentes y retrasos.
En otoño, las ruedas de acero de los trenes tienen dificultades para agarrarse a los raíles, agravadas por los residuos resbaladizos que deja la caída de las hojas. Esta situación es especialmente frecuente en zonas boscosas y pendientes pronunciadas. En respuesta, Infrabel está desplegando tres trenes "Sandite" desde mediados de octubre hasta mediados de diciembre para tratar zonas clave inmediatamente antes y después de las paradas con el fin de optimizar el agarre durante el frenado y la aceleración. La aplicación del gel está automatizada y guiada por coordenadas GPS, y cada contenedor de 1.600 litros de Sandite se supervisa a distancia en tiempo real.
Comparando los años transcurridos desde la introducción de los trenes Sandite en 2016, Infrabel informa de una notable reducción del 30 % en los problemas relacionados con el agarre en las líneas ferroviarias tratadas y una asombrosa reducción del 75 % en los informes de patinaje de frenos. Se trata de un avance significativo en la seguridad ferroviaria, con retrasos relacionados con el agarre en trenes de pasajeros y mercancías que caen de 261 horas en 2021 a 180 horas en 2022.
Además de Sandite, Infrabel ha intensificado sus preparativos para el otoño. Desde el 1 de octubre, la empresa recibe del Real Instituto Meteorológico (IRM) previsiones meteorológicas detalladas, incluidos los índices de agarre. Los equipos técnicos de Infrabel siguen de cerca estos informes y están preparados para intervenir si las condiciones lo requieren. El personal de las cabinas de señalización garantiza el buen funcionamiento de los trenes pesados en terrenos accidentados. En Valonia, las locomotoras de emergencia están preparadas para ayudar a los trenes que tengan dificultades en las pendientes.
