GNTC, en colaboración con Rail Logistics Europe (Grupo SNCF) y Altermind, ha publicado un nuevo informe sobre el desarrollo del transporte combinado. El transporte combinado ofrece ventajas considerables para el transporte sostenible de mercancías: por eso los poderes públicos franceses fomentan su desarrollo. Según la Estrategia Nacional de Transporte Ferroviario de Mercancías, el objetivo es triplicar su volumen en los próximos 10 años.
El transporte combinado es el segmento más dinámico del transporte de mercancías por ferrocarril y representa ya el 39% del transporte de mercancías por ferrocarril. La demanda de transporte intermodal es muy fuerte, apoyada en particular por la crisis del transporte por carretera (inflación, dificultades de abastecimiento, escasez de conductores) y por los objetivos de descarbonización y sobriedad energética de los cargadores. Sin embargo, el desarrollo del transporte combinado en Francia se enfrenta a dos problemas: a) la gestión de la capacidad de la red ferroviaria favorece la optimización del propio trabajo en detrimento de la disponibilidad de infraestructuras para el transporte de larga distancia, y b) el mal estado de las terminales, gestionadas en su mayoría por SNCF Réseau, que reduce la calidad de los servicios ofrecidos por los operadores y les impide acoger todos los flujos comerciales. Las prioridades actuales son, por tanto, modernizar las infraestructuras y aumentar la capacidad de los ferrocarriles para el transporte combinado; apoyar a los operadores de transporte combinado; y apoyar la demanda, tanto desde el punto de vista reglamentario como financiero.
Para alcanzar el objetivo de aumentar el volumen del transporte combinado, es esencial coordinar las actividades de las distintas partes interesadas y movilizar los recursos públicos con sensatez. Para garantizar el éxito de este plan, el Estado desempeñará un papel crucial en materia de incentivos, coordinación y financiación. En particular, deberá garantizar la máxima implicación de otro actor clave, SNCF Réseau. Si se aplican estas medidas, los primeros resultados tangibles podrían verse en 2027, cuando el volumen del transporte combinado podría aumentar un 60%, ahorrando 1,1 millones de toneladas de CO2 y 353 000 toneladas equivalentes de petróleo (aproximadamente 450 000 camiones adicionales fuera de la carretera). La triplicación del transporte combinado en 2030 reduciría entonces las emisiones de CO2 en más de 2 millones de toneladas evitadas en un año, es decir, más de 600 millones de euros.
