Un nuevo informe de la consultora de gestión global Oliver Wyman, titulado"Elevating rail in Europe: technology upgrades for greener transport", destaca el potencial de tecnologías avanzadas como la levitación magnética pasiva (MagRail) para transformar la red de transporte de larga distancia del continente hacia una mayor eficiencia y neutralidad en emisiones de carbono.
La tecnología MagRail de Nevomo está a la vanguardia de esta ola de innovación. Mediante levitación magnética pasiva y propulsión lineal, MagRail permite a los trenes flotar y viajar a velocidades de hasta 550 km/h en las vías férreas existentes. Inspirada en los conceptos de hyperloop, esta tecnología promete una nueva era para el ferrocarril de alta velocidad al permitir operaciones electrificadas en zonas no electrificadas, como puertos y terminales, superando las limitaciones actuales de las infraestructuras.
El informe de Oliver Wyman llega en un momento crítico, ya que la Unión Europea pretende reducir las emisiones de CO2 en un 55% para 2050, y se espera que el sector del transporte lo haga en más de un 70%. Aunque el ferrocarril es una opción más sostenible, se enfrenta a retos como las restricciones de infraestructura que limitan la capacidad en rutas clave. MagRail ofrece una solución al aumentar la eficiencia y capacidad de las líneas existentes sin necesidad de nuevas construcciones de gran envergadura, apoyando así los objetivos de transporte ecológico de la UE.
Según el informe, la integración de la tecnología MagRail podría aumentar significativamente la capacidad de la red y mejorar la dinámica del transporte de mercancías, permitiendo el funcionamiento automático de los trenes y límites de carga más elevados sin errores humanos. Esto no sólo ayudaría a reducir las emisiones de CO2, sino que también posicionaría al ferrocarril como un modo de transporte más atractivo en términos de velocidad, eficiencia e impacto ambiental.
El informe subraya la rentabilidad de MagRail, contrastando los 20.000 millones de euros necesarios para modernizar el corredor Norte-Sur con levitación magnética pasiva con los 60.000 millones de euros que requeriría una nueva infraestructura ferroviaria de alta velocidad convencional para lograr aumentos de capacidad similares. Esto subraya el potencial de MagRail para mejoras a medio plazo con costes controlados utilizando la infraestructura ferroviaria existente.
"El ferrocarril en Europa es crucial para el Pacto Verde Europeo, pero la capacidad es un reto. Construir nuevas líneas lleva tiempo y el terreno es limitado. Se necesita una aceleración más rápida y una mayor velocidad de los trenes para aumentar la capacidad. Las tecnologías que pueden aplicarse a la infraestructura ferroviaria existente, como el maglev pasivo, permitirían conseguir efectos a medio plazo y controlar los costes, aprovechando al mismo tiempo la infraestructura actual", afirma Joris D'Incà, socio de Oliver Wyman.
