El objetivo del proyecto de investigación conjunto, que se desarrollará entre 2024 y 2025, es verificar la aplicabilidad de este combustible biodiésel en vagones diésel de pasajeros y su posterior uso en condiciones normales de funcionamiento. Además de las empresas mencionadas, también participan en el proyecto el Centro de Vehículos para la Movilidad Sostenible de la Universidad Técnica Checa (ČVUT), Výzkumný ústav železniční (VUZ - Instituto de Investigación Ferroviaria), PESA y el Centro de Investigación y Educación Unipetrol ORLEN.
"Esta actividad encaja en la estrategia a largo plazo de České dráhyen el ámbito de la reducción de emisiones y el uso de recursos renovables y está en consonancia con la directiva RED III de la Unión Europea, que aumentó el objetivo de ahorro de gases de efecto invernadero del 6% al 14,5% en 2030 en comparación con 2019. También está en consonancia con el Plan Nacional de Movilidad Limpia del Ministerio de Transportes de la República Checa", afirma Jiří Ješeta, miembro del Consejo de Administración y Director General Adjunto de ČD para el Transporte de Pasajeros.
El proyecto está previsto que se desarrolle entre 2024 y 2025 y consta de tres fases. En la primera, se identificarán las mezclas de combustible adecuadas, se procederá a su certificación y se aclarará la cuestión legislativa. En la segunda fase, estas mezclas se probarán en unidades múltiples diésel de la clase Pesa 847 en el centro de pruebas Velim VUZ. Los motores Rolls-Royce de estas unidades están homologados para funcionar con biocarburantes como una mezcla de gasóleo y HVO. En la tercera y última parte del proyecto, las mezclas de combustibles se probarán en condiciones reales de funcionamiento en los ferrocarriles de regiones seleccionadas que ya han expresado su interés por la circulación de trenes de bajas emisiones.
