El informe propone un plan director para una red de ferrocarril de alta velocidad que conecte todas las capitales y grandes ciudades de la UE y pide a la Comisión Europea y a los Estados miembros que lo apliquen de forma coordinada, con la financiación adecuada, ahora y en las próximas décadas. Una red tan completa, que representaría al menos triplicar la red HSR existente, requerirá un coste de inversión estimado de 550.000 millones de euros, que generará un beneficio neto positivo para la sociedad del orden de 750.000 millones de euros de aquí a 2070.
En palabras de Alberto Mazzola, Director Ejecutivo del CER: "La positiva relación coste-beneficio del estudio demuestra por qué Europa necesita un Plan Maestro de Alta Velocidad como respuesta a la actual crisis energética y de movilidad sostenible. La creación de una red europea interoperable de alta velocidad, que una las capitales y las grandes ciudades europeas, conecte los nodos urbanos y los aeropuertos, reducirá el tiempo de viaje en tren entre las capitales y las grandes ciudades de la UE a menos de 4 y 6 horas, y con trenes asequibles y cómodos el ferrocarril se convertirá sin duda en el modo de transporte preferido. Por eso es esencial invertir en el ferrocarril de alta velocidad".
El estudio muestra que, para alcanzar este objetivo, es necesario ampliar y modernizar la red actual, especialmente a través de las fronteras. Pero la infraestructura por sí sola no basta. Los trenes de alta velocidad tienen que ser atractivos: alta capacidad (1.000 plazas por tren), salidas frecuentes y tarifas atractivas.
Philippe Citroën, Director General de la UNIFE, ha añadido: "Al demostrar los importantes beneficios económicos y medioambientales de una red ferroviaria europea de alta velocidad, el estudio servirá de base a la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente y a su ambicioso objetivo de duplicar el tráfico ferroviario de alta velocidad de aquí a 2030 y triplicarlo de aquí a 2050, en plena coherencia con la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). La industria europea de suministro ferroviario, mediante el suministro de tecnologías de vanguardia para el material rodante y el ERTMS, y la inversión continua en I+i, espera hacer realidad esta visión."
El estudio concluye que, para que el tren de alta velocidad resulte atractivo, se necesitan unas condiciones equitativas tanto intramodales (entre operadores ferroviarios) como intermodales (por ejemplo, una fiscalidad justa frente a los modos menos sostenibles), así como la plena integración con los servicios de transporte público de enlace.
El estudio fue encargado por la Empresa Común Ferroviaria Europea (EU-RAIL) en cooperación con la Alianza de Nuevos Operadores Ferroviarios de Pasajeros en Europa (ALLRAIL), la Comunidad de Empresas Ferroviarias y de Infraestructuras Europeas (CER) y la Industria Europea de Suministro Ferroviario (UNIFE).
