Mediante el uso de compuestos poliméricos reforzados con fibra de carbono (CFRP), la masa del conjunto rodante puede reducirse drásticamente en un 50%, mejorando así el consumo energético del tren y la capacidad de pasajeros.
Los bastidores actuales de los trenes de rodaje se construyen con placas de acero soldadas. Tanto la geometría de esos bastidores como las propiedades de las soldaduras (debido principalmente a consideraciones de fatiga) limitan la posibilidad de mejorar el peso de los bastidores con los materiales y procesos actuales.
Dado que el tren de rodaje es el segundo componente estructural más pesado del tren, y el primero en cuanto a requisitos de resistencia estructural, la sustitución del acero por materiales compuestos de nueva generación puede dar lugar a fuertes reducciones de peso sin impacto para el resto de requisitos operativos.
Tras un minucioso estudio de materiales y procesos, Talgo consideró que el CFRP era la mejor opción para desarrollar un concepto completamente nuevo en el sector ferroviario.
A día de hoy, Talgo ha finalizado con éxito la validación a escala real de los requisitos estructurales de acuerdo con la normativa vigente (EN 13749), incluyendo pruebas estáticas y de fatiga que superan los 10 millones de ciclos, sin daños significativos.
La tecnología utilizada para fabricar el tren de rodaje se basa además en el preimpregnado de CFRP laminado a mano, lo que lo hace totalmente conforme con las normas más estrictas en materia de fuego, humo y toxicidad en el transporte ferroviario.
En las próximas fases de desarrollo, el rodal fabricado con materiales compuestos circulará por las vías y funcionará en condiciones reales para su aceptación final.