El consorcio, formado por Hitachi, Toshiba Corporation y Toshiba Infrastructure Systems & Solutions Corporation, llevará a cabo este proyecto valorado en unos 831 millones de euros. Los trenes, cuya entrega está prevista a partir de 2026, se basarán en el tren altamente avanzado N700S de Central Japan Railway Company.
Los próximos trenes tendrán 300 metros de longitud y circularán a una velocidad máxima de 300 km/h. Ofrecerán un rendimiento aerodinámico mejorado y un peso reducido en comparación con los trenes 700T existentes. La incorporación de un sistema de tracción compacto con un dispositivo de carburo de silicio (SiC) y un sistema de refrigeración sin ventilador garantizará una eficiencia energética excepcional. Además, los trenes irán equipados con baterías de iones de litio (SCiBTM) para suministrar energía durante las operaciones a baja velocidad en caso de corte del suministro eléctrico.
La THSRC opera trenes de alta velocidad entre Taipéi y Kaohsiung, distante 350 km, desde 2007, introduciendo en Taiwán el conocido sistema japonés Shinkansen. Actualmente, el servicio está cubierto por 34 trenes de 700T. Fueron suministradas por un consorcio liderado por Kawasaki Heavy Industries, y la última de ellas se entregó en 2015. Estos trenes se basan en los trenes Shinkansen de la serie 700, utilizados en Japón por JR West y JR Central.