Ha sido detenido el director de la estación de ferrocarril de Larisa, ciudad por la que transitaba el tren de pasajeros. El hombre, de 59 años, ha sido acusado de homicidio por negligencia y de causar lesiones corporales graves por negligencia, informó la policía.
La conclusión inicial de una investigación sobre el accidente apuntaba a un error humano, según la Organización Helénica de Ferrocarriles (OSE) de Grecia. Sin embargo, otra persona de la estación de Larrisa achacó el accidente a un posible fallo técnico, informa la BBC.
El ministro de Transportes, Kostas Karamanlis, presentó ayer su dimisión, afirmando que sentía que era su "deber" dimitir "como señal fundamental de respeto a la memoria de las personas que murieron tan injustamente".
El Primer Ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, que visitó el lugar del accidente el miércoles, prometió averiguar lo sucedido y asegurarse de que no vuelva a ocurrir.
Los bomberos griegos han declarado que la identificación de las personas está resultando "muy difícil" debido a las temperaturas superiores a 1.300°C en el lugar del incendio.
Además de las 43 personas que han muerto hasta ahora, otras decenas han resultado heridas.