Un representante de la Alianza 4F (Fret Ferroviaire Français du Futur), que agrupa a los principales operadores de transporte ferroviario de mercancías de Francia, se reunió la semana pasada con el Ministro de Transportes, Clément Beaun. La reunión tenía por objeto destacar el papel crucial del transporte de mercancías por ferrocarril en la descarbonización de la economía y la planificación ecológica y reflexionar sobre su promoción específica y eficaz, especialmente en la actual crisis energética.
La cuota del transporte ferroviario de mercancías en Francia aumenta progresivamente. Entre 2020 y 2021, ha pasado del 9,6% al 10,7%, mientras que el transporte combinado ferrocarril-carretera ha experimentado un crecimiento aún mayor (+16% en volumen). Sin embargo, alcanzar el objetivo del 18 % de cuota modal para 2030 solo será posible si se mantiene el apoyo estatal y si todas las partes implicadas cumplen sus compromisos.
La Alianza 4F ha presentado tres peticiones principales a la ministra Beaun para apoyar al sector ferroviario. En primer lugar, debe crearse un mecanismo que ayude a las empresas de transporte de mercancías por ferrocarril a hacer frente a la subida de los precios de la energía. De no ser así, gran parte del transporte de mercancías volvería a desplazarse a las carreteras.
Además, deben tomarse medidas para mejorar el rendimiento y la fiabilidad de la red ferroviaria. La Alianza ha pedido al Ministro un mandato claro del Estado para SNCF Réseau. En efecto, el estado de la red ferroviaria francesa es hoy uno de los factores que más limitan el desarrollo del transporte de mercancías por ferrocarril e impide a las empresas ferroviarias responder a la creciente demanda de los expedidores.
La tercera demanda se refiere a la renovación de las ayudas estatales a los operadores ferroviarios, que ascienden a 170 millones de euros anuales más allá de 2023. El Gobierno debe confirmar la cofinanciación del plan de renovación de 1.000 millones de euros anuales y tomar una decisión sobre el plan de inversiones en la red de transporte ferroviario de mercancías de 3.500 millones de euros en 2023-2030. Los compromisos asumidos deben plasmarse en una ley de planificación de inversiones que aporte la transparencia necesaria y recursos a largo plazo para que las empresas del sector contribuyan a una planificación ecológica.
