El objetivo de neutralidad climática del Pacto Verde de la UE prevé un papel más importante para el ferrocarril, tal como se define en los objetivos de transferencia modal de la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente de la UE. De hecho, el ferrocarril es el modo que más cerca está de alcanzar las emisiones netas cero antes de mediados de siglo. Además de mitigar el cambio climático, el ferrocarril también desempeña un papel vital a la hora de afrontar otros retos mundiales, como los desplazamientos de los refugiados y el transporte de grano desde Ucrania. Sin embargo, la cuota modal del ferrocarril está en grave peligro debido a la evolución de los precios de la energía. La energía representa aproximadamente el 10-20% de la base de costes de las empresas ferroviarias y los precios de la electricidad de tracción en el transporte ferroviario de mercancías y pasajeros se han duplicado para el período 2021 y 2022, con algunos países incluso experimentando un aumento de precios diez veces superior.
La Comunidad de Empresas Ferroviarias y de Infraestructuras Europeas (CER) declaró que los operadores ferroviarios no podrán mantener el precio de sus billetes ni las tarifas de transporte a menos que se introduzcan medidas de apoyo, como la limitación de los precios de la energía y las ayudas estatales. Los responsables políticos deben adoptar un enfoque multimodal en las medidas de apoyo y evitar la distorsión de la competencia entre modos de transporte.
El Director Ejecutivo del CER, Alberto Mazzola, ha declarado "El ferrocarril debe identificarse como un servicio estratégico, al que debe darse prioridad en el suministro de energía asequible como medida a corto plazo. Más mercancías y pasajeros en el ferrocarril mejorarán el balance energético de la UE. Esto es importante en la actual crisis energética y para ayudar a reducir la dependencia energética de la UE de los combustibles fósiles importados."
También según la Asociación Europea de Transporte Ferroviario de Mercancías (ERFA), el impacto de un aumento drástico de los precios de la energía en el mercado del transporte ferroviario de mercancías tiene el potencial no sólo de invertir el cambio modal, sino también de cambiar fundamentalmente la composición del sector europeo del transporte ferroviario de mercancías. Muchas empresas ferroviarias pequeñas y medianas corren el riesgo de abandonar el mercado o incluso de quebrar en función de la evolución de las políticas de tarificación de la energía. Deben tomarse medidas que apoyen el transporte ferroviario de mercancías y garanticen que no se socavan 20 años de apertura del mercado. Se prevé que en las próximas semanas y meses, las empresas de transporte de mercancías por ferrocarril que no tengan suficiente energía comprada para 2022 y 2023 tendrán que asegurarse un suministro de energía para seguir operando. Como CER también EFRA destacó que en algunos Estados miembros, los precios de la energía se han multiplicado por diez en los últimos meses. En muchos casos, especialmente para los operadores más pequeños, la firma de este tipo de acuerdos no es una opción viable y tendrá como consecuencia que los costes tengan que repercutirse a los clientes y, si no se puede conseguir, que los operadores abandonen los mercados o, en algunos casos, incluso quiebras. Además, todavía hay Estados miembros en los que las empresas ferroviarias ni siquiera pueden acceder directamente al mercado de la energía y dependen de las decisiones de compra de los administradores de infraestructuras y de su mecanismo de repercusión de costes.
El Presidente de ERFA, Dirk Stahl, subrayó que "los riesgos a los que se enfrenta el sector europeo del transporte ferroviario de mercancías, especialmente los operadores más pequeños e independientes, son graves. Sin apoyo en esta situación extrema fuera de nuestro control, es difícil ver cómo no tendremos operadores que abandonen el mercado. La situación se está volviendo crítica en el próximo mes y deben tomarse medidas a nivel europeo y nacional".
EFRA continúa diciendo que, por lo tanto, debe reconocerse que existe un riesgo real de que la consolidación del mercado se desencadene por el aumento de los precios de la energía. Esto podría ser más pronunciado en los países en los que los operadores históricos tienen un acceso más favorable a la financiación a través de organizaciones de cartera o condiciones de compra directa de los proveedores de energía de cartera históricos en comparación con los aspirantes. Incluso en los casos en que las empresas ferroviarias han comprado energía para el resto de 2022 y hasta 2023, la ausencia de un límite en los precios de la energía para el transporte de mercancías por ferrocarril dará lugar a que las empresas ferroviarias no sólo introduzcan fuertes aumentos de precios a sus clientes, sino que también limiten el crecimiento en nuevos mercados para limitar el consumo de energía. Esto perjudicará la capacidad del sector para crecer en línea con los objetivos establecidos en la Estrategia Europea de Movilidad Sostenible e Inteligente. Por lo tanto, es necesario que la Comisión Europea y los Estados miembros tomen medidas para limitar los precios de la energía en sectores de importancia estratégica como el transporte de mercancías por ferrocarril como solución a corto plazo. Como parte de una solución a más largo plazo, será necesario encontrar un mecanismo sostenible de fijación de precios de la energía para el transporte ferroviario de mercancías.
El Secretario General de ERFA, Conor Feighan, concluyó: "ERFA apoya firmemente una limitación de los precios de la energía para el transporte ferroviario de mercancías y el reconocimiento del transporte ferroviario de mercancías como servicio estratégico. Ahora es necesario que la Comisión Europea incluya estos puntos en las medidas de emergencia previstas para hacer frente al aumento de la factura energética".
