Renfe, la compañía ferroviaria estatal española, ha empezado a fabricar piezas de repuesto para su flota de trenes utilizando tecnología de impresión 3D. Para ello, Renfe utiliza la tecnología de fabricación aditiva a través de una colaboración con el Centro Tecnológico Aitiip.
La decisión de Renfe de adoptar un servicio integral de fabricación aditiva (impresión 3D) permite a la empresa fabricar componentes ferroviarios necesarios tanto para nueva producción como para piezas de repuesto. Este servicio es especialmente valioso para fabricar piezas obsoletas o dañadas.
El centro neurálgico del proyecto, el Centro Piloto de Impresión 3D e Ingeniería Inversa, está ubicado en la Base de Mantenimiento Integral de Madrid, en Villaverde. Cuenta con un equipo formado por ingenieros de Renfe especializados en Ingeniería Inversa y personal de Aitiip experto en Impresión 3D. Este equipo de colaboración se encarga de coordinar y ejecutar los trabajos de apoyo a los centros de mantenimiento de Renfe en toda España.
Aitiip gestiona todo el proceso de fabricación, utilizando máquinas de última generación para imprimir las piezas. El contrato entre Renfe y Aitiip hace hincapié en la prestación de servicios ágiles, precisos y eficientes, optimizando la cadena de valor desde la identificación de una necesidad hasta el cumplimiento de la producción.
El servicio de impresión 3D incluye una completa cadena de valor del producto, desde la detección y el análisis de las necesidades hasta el escaneado de la geometría de la pieza y el modelado digital en 3D. Esta técnica permite rediseñar y mejorar las piezas antes de imprimirlas en materiales plásticos de altas prestaciones mecánicas, certificados para uso ferroviario y que cumplen la normativa contra incendios y humos. También se utilizan materiales como el aluminio y el acero, en función de las necesidades.
Renfe y Aitiip han trabajado conjuntamente en el diseño y fabricación de piezas y utillajes reforzados para diferentes procesos productivos, incluyendo el prototipado de piezas para su posterior producción mediante tecnologías tradicionales. Ya han impreso con éxito varias series de piezas, como las rejillas de ventilación de las cabinas de conducción y las tapas de los reguladores de las bombas de inyección de los motores diésel.
Además, todos los datos recogidos de las piezas pasan a formar parte de un inventario digital 3D dentro de la plataforma AD2 de Addvance 3D, startup ganadora de la III Convocatoria TrenLab, el programa de innovación abierta de Renfe. Esta plataforma ayuda a realizar un seguimiento preciso de los datos de cada pieza, incluyendo tipo de material, dimensiones, marcas y coste, optimizando así los tiempos de producción para futuras necesidades.
