En un giro hacia el transporte ferroviario sostenible, los ferrocarriles norteamericanos están dando pasos importantes para reducir su huella de carbono. Comprometidos con un futuro más ecológico, se han fijado objetivos ambiciosos para reducir las emisiones entre un 30 y un 40% de aquí a 2030 y alcanzar emisiones netas cero en 2050. Para lograr estos objetivos, están utilizando una combinación de innovaciones de ahorro de combustible, soluciones de reducción de carbono y tecnologías de emisiones netas cero. Este enfoque polifacético promete transformar la industria ferroviaria y hacerla más ecológica. El compromiso de Wabtec con el transporte ferroviario sostenible queda patente en sus amplios ensayos de campo con combustibles alternativos.
La primera palanca de este viaje hacia la sostenibilidad se centra en el ahorro de combustible. En este caso, Wabtec utiliza una tecnología líder de ahorro de combustible, FDL Advantage, que ya ha mejorado la eficiencia del combustible en un 5%. Esta reducción en el consumo de combustible se traduce en una reducción significativa de las emisiones de CO2, proporcionando una solución eficiente y rentable.
Aunque la reducción de combustible es eficaz, el sector está apostando fuerte por los biocombustibles para salvar la distancia que le separa de sus objetivos de emisiones para 2030. Wabtec ha probado y aprobado con éxito el B5 y el R30 en sus locomotoras. Con el B11 y el R50 en trámite de aprobación para finales de 2023, el sector se prepara para la introducción del B20 y el R100, que permitirán a los operadores ferroviarios elegir su mezcla de combustibles en función de la disponibilidad local y reducir las emisiones del pozo a la rueda hasta en un 60%.
Pero conseguir emisiones netas cero requiere algo más que eficiencia de combustible y biocombustibles. Para alcanzar este ambicioso objetivo, la industria ferroviaria busca hidrógeno y baterías eléctricas. Las baterías son actualmente menos eficientes que los motores diésel, pero podrían mejorar con los avances tecnológicos. El hidrógeno, por su parte, es muy prometedor, como complemento de los biocombustibles y como pila de combustible autónoma, lo que daría paso a una era de locomotoras con emisiones netas cero.
Mientras que los biocombustibles se encuentran en una fase avanzada de pruebas, el hidrógeno como combustible ferroviario está aún en pañales. Wabtec reconoce la importancia de adoptar un enfoque gradual, pasando de los motores de combustión interna de hidrógeno compatibles con los biocombustibles a la tecnología de pilas de combustible de hidrógeno, con el objetivo último de alcanzar un futuro de emisiones netas cero en 2050.