El 26 de marzo, Ukrzaliznytsia y la organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras pusieron en marcha el primer tren sanitario de 4 vagones para la evacuación de civiles heridos. El tren fue equipado en el menor tiempo posible, y Médicos Sin Fronteras proporcionó el equipo técnico y el equipamiento de los trenes.
"Fue un reto para los ferroviarios porque el mundo no estaba acostumbrado a construir trenes de evacuación médica desde hacía mucho tiempo, y menos en tan poco tiempo. Pero no teníamos tiempo para un largo proceso de diseño porque la guerra estaba en pleno apogeo y teníamos que salvar el mayor número de vidas posible". Al final, un mes después, el 26 de abril, MSF recibió un segundo tren, aún más grande, de ocho vagones, que se convirtió en un auténtico hospital sobre ruedas para trasladar a los heridos de las ciudades cercanas a la zona de guerra y llevarlos a hospitales y clínicas del oeste", explica Yevhen Liashchenko, Presidente del Consejo de Administración de JSC "Ukrzaliznytsia".
El tren sanitario dispone de una unidad independiente de cuidados intensivos con un ecógrafo, concentradores de oxígeno, ventiladores que suministran hasta 60 litros de oxígeno por minuto, desfibriladores, analizadores i-STAT, un sistema de monitorización cardiaca, bombas de infusión, salas completas y una gama completa de medicamentos esenciales. Un equipo médico internacional de terapeutas, cirujanos, anestesistas y enfermeros trabaja codo con codo con el personal ferroviario del tren.
"El tren sanitario es un auténtico hospital sobre ruedas, que transporta heridos y enfermos a lugares seguros mientras controla su salud con equipos especiales y médicos profesionales. Todo el trabajo de transformación de los vagones se llevó a cabo en las propias instalaciones de Ukrzaliznytsia. Son trenes realmente únicos que han recibido altas calificaciones de médicos internacionales y ucranianos", declaró Yevhen Shramko, miembro del consejo de administración de Ukrzaliznytsia.
Además, en plena evacuación, MSF proporcionó a Ukrzaliznytsia botiquines completos, medicamentos de alta calidad, desinfectantes, tensiómetros, estetoscopios, mantas térmicas, neumáticos e instrumental quirúrgico para su uso en vuelos regulares de pasajeros.