Los nuevos trenes podrán funcionar en modo eléctrico, batería y diésel y forman parte del compromiso de LNER con la reducción de emisiones. La iniciativa se ajusta a los objetivos de LNER de reducir sus emisiones en un 67% para 2035 y alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2045.
Los nuevos trenes de diez vagones complementarán la actual flota Azuma de LNER, mejorando el servicio en su red de 956 millas y apoyando el objetivo de la compañía de ser un operador de trenes líder en el Reino Unido. El director de CAF en el Reino Unido, Richard Garner, destacó que los trenes aportarán beneficios medioambientales, como la reducción de las emisiones de carbono y de la contaminación acústica y por vibraciones, además de optimizar el consumo de energía.
El acuerdo de 500 millones de euros con CAF no sólo cubre el coste de los trenes, financiado por Porterbrook, sino que también incluye 8 años de servicios de mantenimiento. Los trenes se basan en la plataforma Civity UK de CAF, están equipados con dispositivos de seguridad avanzados y diseñados para servicios interurbanos, con especial atención al diseño interior y la comodidad de los pasajeros.
Destinadas a prestar servicio en la línea principal de la costa este (ECML), estas versátiles unidades pueden operar tanto en tramos electrificados como no electrificados, aumentando la eficiencia y flexibilidad operativas. Está previsto que los trenes se ensamblen en las instalaciones de fabricación de CAF en Newport (Gales).
