Ucrania sigue reconstruyendo su ferrocarril, que le sirve de enlace con Occidente en tiempos de guerra con Rusia. En verano, informamos de que se había restablecido el enlace ferroviario de Ucrania con Moldavia. La semana pasada, Aleksandr Kamyshin, director general de Ferrocarriles Ucranianos, anunció en Twitter la puesta en marcha de una nueva línea de tren entre Rakhiv (Ucrania) y Berlebash (Rumanía). La línea, de 19,3 kilómetros de longitud, llevaba cerrada 17 años. El pasado agosto concluyó la reconstrucción en el lado ucraniano, y las obras en Rumanía se completaron en los cuatro meses siguientes. El servicio inaugural partió de la ciudad de Rakhiv con un nuevo tren diésel puesto en servicio durante la guerra.
"Una conexión más para la exportación de mercancías. Más negocio para ambos países. Vital para Ucrania, porque la exportación de carga es sangre para nuestra economía. Beneficioso para Rumanía, tanto para el ferrocarril como para el puerto de Constanza", explicó Kamyshin.
Kamyshin también subrayó que la nueva línea aportará a los ucranianos más conexiones con la UE. En Valea Viseului, los pasajeros podrán hacer transbordo a Cluj-Napoca, donde se encuentra el aeropuerto internacional. La conexión con Rumanía será beneficiosa para los ucranianos que tienen parientes y amigos en el distrito fronterizo rumano de Maramureș, donde viven unos 30.000 ucranianos. En el futuro, el responsable ferroviario espera que la conexión ferroviaria impulse también el turismo en los Cárpatos.
Kamyshin declaró que aún quedan por resolver varias cuestiones relacionadas con el control fronterizo y la aduana. Esto es importante porque los Cárpatos complican otras rutas de conexión dentro de Ucrania.