Durante los últimos años, la terminal de Nygårdstangen, situada en Bergen, la segunda ciudad más grande de Noruega, se ha sometido a una remodelación bajo la supervisión de Jernbanedirektoratet. Se ha realizado en pleno funcionamiento y, como resultado, ahora tiene el doble de capacidad. Esto permite trasladar más mercancías de la carretera al ferrocarril, ya que en Noruega la lluvia de mercancías se traduce predominantemente en trenes intermodales que transportan semirremolques y cajas móviles. Los dos operadores de la línea, CargoNet y OnRail, elogiaron la inversión y expresaron su deseo de que se desarrollen más infraestructuras que abran espacio a las mercancías sobre raíles.
La terminal de Nygårdstangen está situada al final de la línea de Bergen (Bergensbanen), una línea de vía única que parte de la capital, Oslo, popular tanto para el tráfico de mercancías como de pasajeros. Los trenes que circulan por esta línea de 114 años de antigüedad tienen que pasar por apartaderos y estaciones, lo que supone la mayor limitación para que llegue más tráfico a las vías.
La reconstrucción de la terminal de Bergen también ha supuesto un ajuste que la ha convertido en la primera terminal "verde" de Noruega. La terminal, por la que actualmente circulan entre 8 y 9 trenes al día, está diseñada para un funcionamiento totalmente eléctrico, con puntos de carga para máquinas y equipos, y conexión eléctrica para contenedores refrigerados. Dispone de cuatro espacios de carga, un espacio de almacenamiento y una terminal para vehículos propios.