La madera para satisfacer las necesidades energéticas invernales de las familias la suministran empresas forestales del oeste de Hungría, desde donde RCH la transporta a la Gran Llanura, pobre en madera, y a la zona de Budapest. Los puntos de venta se encuentran a una distancia de hasta 300-400 kilómetros del lugar de producción, por lo que el kilometraje de los trenes de RCH alcanza cientos de miles de kilómetros.
El transporte de leña en vagones individuales es un servicio ferroviario extremadamente complejo y que requiere muchos recursos: dependiendo de la tala, las empresas forestales entregan de dos a tres vagones de leña en 29 puntos de carga. Desde allí, las locomotoras de RCH llevan los vagones cargados a una estación de clasificación, donde se forman los trenes y se envían en bloque a 12 destinos. Para completar una de estas tareas de transporte, una locomotora de maniobras tiene que realizar entre 4 y 5 maniobras en cada estación de clasificación. Por ejemplo, la ruta Lenti-Nagycsere se completa con cinco trenes distintos a través de las estaciones de clasificación.
Esta actividad, que consta de costosas subtareas, es posible gracias al sistema estatal de apoyo al tráfico de vagones unitarios, que compensa parcialmente los costes de las locomotoras de maniobras que operan en la línea secundaria, del personal de maniobras, técnico, comercial y operativo, y los costes de explotación de las estaciones de clasificación. Hasta la fecha, la empresa de transporte de mercancías por ferrocarril ha utilizado unos 750 vagones especiales para el transporte de leña cilíndrica, y cientos de especialistas participan en la gestión de los trenes.