El amplio programa de inspección de traviesas de hormigón de la red ferroviaria de Deutsche Bahn(DB) está a punto de concluir. Desde julio, los expertos de DB han inspeccionado unas 200.000 traviesas de un tipo y fabricante concretos en toda Alemania. Las inspecciones concluirán a finales de agosto.
Los trabajos se llevan a cabo como medida de precaución, ya que las autoridades investigadoras también están examinando traviesas de un tipo de construcción específico en relación con el accidente ocurrido cerca de Garmisch-Partenkirchen el 3 de junio. Aunque las investigaciones aún no han concluido y todavía no se ha determinado la causa del accidente, DB ha decidido, como medida de precaución, examinar traviesas del mismo diseño en la red. Los primeros resultados preliminares de los informes técnicos de institutos de ensayo independientes sugieren ahora que puede haber un fallo del fabricante: algunas de las traviesas presentan irregularidades en las propiedades de sus materiales, dice DB.
Siempre que los expertos han descubierto anomalías, DB afirma haber reaccionado inmediatamente. En la mayoría de los casos, siempre que ha sido necesario, los trenes circulan más despacio sobre las traviesas afectadas. En casos aislados, DB también ha tenido que cerrar tramos de la vía. Desgraciadamente, los pasajeros y clientes del transporte de mercancías están notando los efectos: desvíos, tiempos de viaje más largos o incluso servicios de sustitución ferroviaria no pueden evitarse como consecuencia de las obras. DB ha declarado que lamenta mucho las restricciones para sus pasajeros y clientes y pide a todos los afectados su comprensión y disculpas.
Como resultado de las investigaciones, actualmente hay restricciones en un total de unos 165 puntos de la red ferroviaria. Las principales zonas afectadas son Baviera, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia. DB está trabajando para eliminar las interrupciones para pasajeros y clientes de mercancías lo más rápidamente posible. DB ya ha podido sustituir las traviesas en las primeras líneas, y ya se han programado fechas concretas de construcción para alrededor del 90% de los tramos afectados.
El objetivo es que casi todas las líneas afectadas vuelvan a funcionar con normalidad a finales de año. Sin embargo, también está claro que la sustitución de algunas traviesas se prolongará hasta el año que viene. Un grupo de trabajo de la DB está coordinando los actualmente escasos recursos de construcción para que puedan utilizarse de la manera más eficaz posible. En principio, se dará prioridad a las líneas especialmente transitadas y de gran importancia para la estabilidad del tráfico de larga distancia, regional y de mercancías en toda la red.
Todavía no es posible dar una cifra concreta de los daños sufridos. DB supone que rondará los tres millones de euros. Las posibles reclamaciones contra el fabricante de traviesas se examinarán jurídicamente sobre la base de los informes periciales definitivos.
