A lo largo del mes de octubre, Network Rail ha estado realizando pruebas exhaustivas utilizando sus vehículos polivalentes (MPV) en las líneas patrimoniales de la East Lancashire Railway.
Los ingenieros han estado probando si los trenes de tratamiento de otoño equipados con rayos láser y chorros de plasma sobrecalentado son tan eficaces para limpiar los raíles como el método actual, que utiliza sistemas de agua a alta presión.
Durante el otoño, las ruedas de los trenes comprimen las hojas sobre los raíles y forman un residuo negro parecido al teflón que dificulta el frenado o la aceleración de los trenes.
"Las hojas en la vía suelen considerarse una broma en el ferrocarril, pero pueden causar graves problemas y siempre estamos buscando nuevas formas de atajar este viejo problema", explica Suhayb Manzoor, ingeniero de proyectos de Network Rail.
Las dos empresas que participan en las pruebas son:
- Soluciones de precisión láser - El "LaserTrain" utiliza tres haces de alta potencia por cabeza de raíl para tratar los raíles. Cuando la intensidad de los láseres alcanza el cabezal del raíl, la contaminación se vaporiza (ablaciona) al instante, sin calentar el raíl.
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PlasmaTrack - Utiliza tecnología de plasma de corriente continua (CC) que emplea calor y electrones activos para dividir las cosas. El haz de plasma eléctrico de alta energía desgarra la capa de la hoja, además de calentarla y quemarla.
En la actualidad, una flota de trenes lanzahojas con chorros de agua a alta presión limpia en otoño las 20.000 millas de la red ferroviaria británica. Sin embargo, la flota de tratamiento cubre incluso 1 millón de millas entre octubre y diciembre. Esto significa que toda la red se trata 50 veces. Durante este tratamiento se utilizan unos 200 millones de litros de agua.
Esta tecnología podría reducir la necesidad de agua y el combustible necesario para transportarla por todo el país, lo que beneficiaría al medio ambiente y reduciría el coste para el contribuyente. Si las pruebas demuestran que el láser o el plasma pueden limpiar eficazmente los raíles, habrá que seguir desarrollando la tecnología para ver si funciona en las complejidades de la red ferroviaria. También se necesitarían más estudios para examinar la viabilidad económica.
