El contrato con Progress Rail contempla un pedido base de tres locomotoras con opciones para otras tres. El coste total de las seis conversiones de locomotoras, que se realizarán en Patterson (Georgia), asciende a 34,6 millones de dólares. Se prevé que el pedido básico se complete en tres años y medio.
"Esta adquisición sitúa a Metra a la vanguardia de la tecnología alimentada por baterías y demuestra nuestro compromiso con la innovación y las energías más limpias", dijo el CEO/Director Ejecutivo de Metra, Jim Derwinski. "Si estas locomotoras demuestran su eficacia, podrían desempeñar un papel importante en nuestra flota y en nuestro futuro, y el concepto podría servir de modelo a seguir por otros ferrocarriles."
Metra tiene previsto probar las locomotoras de batería, que tendrán una autonomía estimada de unos 240 kilómetros, en la línea Rock Island. Las estaciones de carga, que se diseñarán una vez diseñadas las locomotoras, se colocarán en el patio principal y en un punto periférico. La duración de la recarga total y parcial de las baterías no se conocerá hasta entonces.
Al sustituir la energía diésel por baterías, Metra reducirá significativamente su huella de emisiones y mejorará en gran medida la calidad del aire para sus viajeros y la región de Chicago. Se espera que las locomotoras a batería sean menos ruidosas y tengan menores costes de explotación y mantenimiento que las locomotoras diésel.
Las locomotoras de emisiones cero serán totalmente compatibles con los vagones y locomotoras diésel existentes de Metra y deberán ser capaces de proporcionar un viaje seguro y cómodo a todas las velocidades hasta la velocidad máxima de 79 mph. Las baterías también deben alimentar los sistemas de a bordo, como el alumbrado, los interfonos y la climatización.