Adif Alta Velocidad (Adif) ha puesto en servicio el primero de los tres tramos de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura. El trazado incluye túneles y 28 viaductos, entre ellos, el viaducto de Almonte, uno de los puentes de hormigón con el arco ferroviario más largo del mundo.
El trazado, valorado en 1.700 millones de euros, discurre a lo largo de unos 150 km entre Plasencia y Badajoz, principalmente en vía doble, pasando por Cáceres y Mérida. En esta primera fase se han puesto en servicio vías de ancho ibérico con traviesas polivalentes. Esto permitirá la transición al ancho estándar en el futuro, junto con un anuncio digital de señalización y frenado ASFA. Junto con los nuevos equipos de señalización y control, también se incrementa la velocidad en la línea, que puede alcanzar los 200 km/h. Todo ello contribuye a mejorar la duración de los trayectos y la fiabilidad del transporte.
El trazado incluye varias estructuras singulares, como los túneles de Santa Marina (3,4 km) y Puerto Viejo (1 km), así como 28 viaductos, entre los que destacan el de Almonte (996 m), Río Tajo (1,5 km) y Valdetravieso (1,6 km). Los dos primeros se han desarrollado bajo la tipología de "arco de hormigón", con luces principales de 384 m en el caso del Almonte, lo que lo convierte en uno de los puentes arco ferroviarios de mayor luz del mundo.
La construcción del corredor se llevó a cabo siguiendo estrictos principios de respeto e integración en la naturaleza y el medio ambiente circundantes: por ejemplo, los 42 km de longitud del corredor se construyeron para preservar la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Monfragüe, que forma parte de la red Natura 2000, y para respetar los parajes de los embalses de Torrijos y Castrejón.
Además de la infraestructura ferroviaria, Adif ha realizado importantes obras por valor de más de 15 millones de euros en las estaciones de Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz. Los trabajos han incluido la renovación de los edificios de las estaciones y sus accesos, así como medidas de accesibilidad e integración en la estructura urbana.
La línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura tendrá una longitud total de 437 km y costará 3.700 millones de euros. Forma parte del Corredor Atlántico y se completará con otros dos tramos: Madrid-Oropesa y Tayuela-Plasencia, este último en construcción. El proyecto está cofinanciado por la Unión Europea y contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante la creación de infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de alta calidad.