A finales de 2022, el operador ferroviario Infrabel completará una de las mayores revoluciones industriales de su historia. Una inversión de casi mil millones de euros contribuirá a organizar el transporte de forma cada vez más segura y fluida, al tiempo que ofrecerá a los empleados nuevas condiciones de trabajo ergonómicas. El principal objetivo era sustituir las antiguas cabinas de señalización utilizadas para controlar el tráfico ferroviario. De las casi 368 cabinas de señalización originales, que controlaban el tráfico ferroviario en pequeñas zonas geográficas, sólo quedan 10. La principal ventaja de esta concentración es que la gestión del tráfico ferroviario es ahora mucho más segura y está más centralizada. Desde estas diez estaciones ultramodernas, la visión en tiempo real del tráfico ferroviario es más completa, lo que también permite predecir más rápidamente posibles incidentes. Además, esta inversión permitirá a Infrabel ahorrar unos 130 millones de euros al año en costes de explotación.
La concentración de cabinas de señalización comenzó en 2005 y fue posible sobre todo gracias a los avances tecnológicos. Antes, las cabinas de señalización funcionaban con sistemas electromecánicos anticuados, lo que obligaba a situarlas cerca de los semáforos y señales que controlaban. Gracias a la digitalización y a las redes de fibra óptica, ahora es posible controlar elementos de la infraestructura a larga distancia.
Los nuevos centros de control están totalmente automatizados y todos funcionan con el sistema de gestión del tráfico. Este potente programa informático contribuye a garantizar la seguridad y continuidad del tráfico ferroviario. También recoge toda la información sobre la gestión del tráfico (por ejemplo, retrasos, desvíos, cancelaciones o cambios de andén) y la transmite en tiempo real a los operadores ferroviarios de Bélgica.
"Mejorar la puntualidad, reforzar la seguridad ferroviaria, duplicar el número de usuarios y mercancías transportadas por ferrocarril: estos son algunos de los objetivos que persigo desde hace dos años como Ministro Federal de Movilidad. Estos avances esenciales para la economía y el planeta, para la salud y la seguridad, serán posibles en particular gracias a la centralización de las cabinas de señalización de nuestro gestor de red. Gracias a medidas como éstas y a la decisión del Gobierno de hacer del ferrocarril la columna vertebral de la movilidad, el futuro está en el ferrocarril", ha declarado Georges Gilkinet, Ministro Federal de Movilidad.
Con entre 100 y 150 personas trabajando en cada cabina de señales, de la gestión del tráfico se ocupan ahora unas 1.300 personas al día, el doble que hace una década. La ubicación de las diez cabinas de señales se eligió en función de los nudos ferroviarios estratégicos. Cada cabina de señalización cuenta además con un edificio adicional de reserva, de modo que si falla una de las diez cabinas de señalización, estos edificios "de reserva" pueden entrar rápidamente en funcionamiento para garantizar la continuidad del tráfico ferroviario con total seguridad.
