Union Pacific ha logrado un nuevo hito en el transporte de componentes de aerogeneradores al enviar con éxito las palas de aerogenerador más largas jamás transportadas a través de las principales redes de servicios ferroviarios de Estados Unidos. Las palas, que forman parte de los aerogeneradores V163-4,5 MW de Vestas, miden 80 metros de longitud, casi tanto como un campo de fútbol.
Esta hazaña logística fue la culminación de más de dos años de planificación que comenzó en 2022, cuando Vestas presentó su nuevo modelo de aerogenerador de alta capacidad. Las palas emprendieron un viaje en tren de siete días desde Colorado hasta el puerto de Brownsville (Texas), atravesando dos líneas de ferrocarril de corta distancia y utilizando 72 vagones en el proceso. A modo de comparación, la longitud típica de las palas transportadas por Union Pacific es de 54 metros.
El transporte de una carga tan sobredimensionada exigía una planificación meticulosa y una estrecha coordinación entre varios departamentos de Union Pacific. El equipo de autorizaciones de la empresa se encargó de evaluar y garantizar una ruta segura para las palas, revisando cuidadosamente varias rutas para identificar posibles obstáculos como puentes, pasos elevados y señales. Además, se evaluaron las consideraciones del terreno para garantizar un tránsito fluido. El equipo de calidad de los envíos de Union Pacific también colaboró con Vestas para garantizar que las palas estuvieran bien sujetas de acuerdo con las normas establecidas por la Asociación de Ferrocarriles Americanos (AAR).
Union Pacific cuenta con una larga trayectoria en el transporte de componentes eólicos, ya que fue la primera empresa en transportarlos por ferrocarril hace casi dos décadas y también fue pionera en el diseño de vagones planos especializados para componentes eólicos. Con el continuo crecimiento del sector de la energía eólica, y a medida que sigue aumentando la demanda de energías renovables, Union Pacific está bien preparada para gestionar futuros transportes. En 2023, la energía eólica y la solar contribuyeron de forma significativa a la red eléctrica de EE.UU., suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de 61 millones de hogares estadounidenses, con expectativas de una expansión continuada de la producción de energía renovable.