El uso del ferrocarril y el transporte marítimo de corta distancia por parte de Amazon experimentó un aumento del 50% respecto al año anterior, lo que pone de relieve el compromiso de la empresa con una logística eficiente y sostenible.
La elección del transporte ferroviario se ajusta a las ventajas geográficas e infraestructurales de Europa, ya que ofrece un medio más rápido y eficaz de trasladar las mercancías. El proceso suele comenzar en los centros de distribución de Amazon, donde las mercancías se cargan en remolques y se transportan a terminales ferroviarias. Esta integración del transporte ferroviario agiliza las entregas y reduce significativamente las emisiones de carbono, en línea con los objetivos medioambientales de Amazon.
La estrategia de la empresa de combinar el ferrocarril con otros modos de transporte optimiza la planificación de rutas, garantizando que el ferrocarril cubra distancias más largas, lo que minimiza aún más la huella de carbono. En 2023, se espera que este planteamiento traslade miles de cargas de camión al ferrocarril, lo que contribuirá a reducir sustancialmente las emisiones de CO₂.
Para que esto suceda, Amazon se asocia con CargoBeamer para ayudar a meter sus semirremolques en vagones de bolsillo utilizando rutas y terminales intermodales de VIIA y servicios del Grupo Mercitalia.