La división de transporte de mercancías de Deutsche Bahn se enfrenta a obstáculos para alcanzar los ambiciosos objetivos fijados en su concepto de "Strong Cargo" para 2030, según un documento interno divulgado por la revista Der Spiegel. Sigrid Nikutta, miembro del consejo de administración de Deutsche Bahn responsable del transporte de mercancías, ha admitido que no se logrará el aumento de volumen previsto debido a una serie de retos internos y externos.
Nikutta declaró: "Es necesario realizar ajustes en el volumen de servicios previsto para los próximos años", una medida que se traducirá en "menores necesidades de personal de las previstas inicialmente". Esta revelación supone un importante revés para la empresa ferroviaria, ya que el Gobierno federal alemán ha estado impulsando una expansión del tráfico ferroviario de mercancías del 19% actual al 25% para 2030. En respuesta a estos retos, Nikutta propone recortes de plantilla al consejo de supervisión.
En la actualidad, el destino de 1.200 puestos directivos y 400 de maquinista en la filial ferroviaria DB Cargo pende de un hilo. Las posibles soluciones incluyen la jubilación anticipada o la transición a otras funciones dentro del ferrocarril. Sin embargo, los documentos internos del ferrocarril indican que sólo el 75% de los maquinistas pueden ser absorbidos de forma realista por las filiales de DB Cargo.
Además de los retos de personal, el negocio de transporte combinado de Deutsche Bahn, en el que los trenes recogen contenedores de barcos o camiones para su posterior transporte, también va a sufrir cambios significativos. Nikutta ha señalado que los competidores privados obtienen beneficios en este sector, mientras que los ferrocarriles registran pérdidas. Para hacer frente a esta situación, se está reorganizando el transporte de contenedores, transfiriendo el negocio anteriormente gestionado por DB Cargo a las dos filiales de la división, donde la normativa sobre jornada laboral es menos estricta.
