A partir de principios de 2023, los transportes de residuos con un peso total superior a diez toneladas a partir de 300 km deberán realizarse por ferrocarril. A partir del 1 de enero de 2024, los transportes correspondientes deberán realizarse por ferrocarril a partir de 200 km y a partir del 1 de enero de 2026 a partir de 100 km. En total, esto supone un potencial de unos 15 millones de toneladas de residuos para su transporte por ferrocarril.
ÖBB Rail Cargo Group (RCG) se está preparando para la modificación del AWG y está invirtiendo inicialmente 75 millones de euros en nuevas cajas portacontenedores MOBILER y vagones portadores para poder hacer frente al aumento del transporte de residuos. Esto duplicará gradualmente el stock actual de MOBILER hasta un total de 2.500 unidades para 2026.
El sistema logístico MOBILER, compuesto por el contenedor, el vagón de mercancías (vagón portador intermodal) y el vehículo de carretera, puede utilizarse de forma flexible para el transporte de las mercancías más diversas y ya lleva varios años implantado con éxito, especialmente en el transporte de residuos y materiales de construcción. El dispositivo de elevación hidráulico del semirremolque MOBILER permite transferir los contenedores MOBILER entre el camión y el vagón portador, sin necesidad de grúa ni de una vía de conexión específica.
RCG ya transporta anualmente por ferrocarril en Austria unos 8 millones de toneladas de residuos y materiales secundarios (como chatarra, residuos municipales y residuos de la industria de la construcción). En comparación con el transporte por camión, esto ahorra más de 146.000 toneladas de CO2 o evita unos 300.000 viajes de camión al año.