El volumen total de mercancías transportadas por el puerto de Rotterdam en el primer semestre de este año fue de 220,7 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 5,5% respecto al mismo periodo de 2022.
Debido al mayor uso de la energía solar y eólica, se transportó menos carbón (-14,5%) a destinos tradicionales, como Alemania y los Países Bajos. En mineral de hierro y chatarra, el aumento del 8,9% se debió principalmente a las exportaciones de chatarra a Turquía. Un aumento similar del 8,5% se registró en agribulk, impulsado sobre todo por las importaciones de semillas oleaginosas procedentes de Sudamérica.
En graneles líquidos, el crudo, que ahora sólo se importa de EE.UU., Noruega, África Occidental y Oriente Medio, disminuyó un 1,4%, los aceites minerales bajaron un 1,9% y el GNL, cuyo 62% se importa ahora de EE.UU., aumentó un 9,8%.
La carga en contenedores descendió un 9,3% en tonelaje y un 8,1% en número de TEU, debido principalmente al nulo tráfico procedente de Rusia y a las menores importaciones de Asia. El segmento RoRo cayó un 3,2%, afectado por la elevada inflación, la debilidad de la economía británica y la acumulación de existencias.
El puerto de Rotterdam también ha anunciado la ampliación prevista de sus terminales de contenedores en Prinses Amaliahaven, lo que podría suponer el paso de 4 millones de TEU adicionales por el mayor puerto europeo.