El operador ferroviario alemán Deutsche Bahn adjudicó el pasado diciembre un contrato de 64 millones de euros (67,79 millones de dólares) para suministrar la mayor parte de los componentes de su nueva red IP a una empresa que utiliza tecnología de la china Huawei, informó Reuters.
La red IP constituirá la espina dorsal de una nueva infraestructura digital que permitirá a la empresa estatal DB (DBN.UL) controlar a distancia todas las operaciones de una de las mayores redes ferroviarias de Europa.
La medida llega después de que el Gobierno estadounidense y la Comisión Europea prohibieran a sus empleados utilizar la red social china Tik Tok por posibles riesgos de seguridad.
Un portavoz de DB dijo a Reuters que estaba siguiendo las recomendaciones de las autoridades, pero que, en virtud de la legislación vigente sobre seguridad informática, no estaba obligada a que los componentes de la red fueran operados por la agencia alemana de ciberseguridad, la BSI, a diferencia de los operadores públicos de redes de telecomunicaciones. Dijo que correspondía al contratista -en este caso Deutsche Telekom Business Solutions, filial de Deutsche Telekom (DTEGn.DE)- elegir los componentes.
Un portavoz de la BSI dijo que no tenía conocimiento de ninguna ley que definiera los sistemas informáticos de DB como "componentes críticos".
Expertos en seguridad de muchos países afirman que los estrechos vínculos de Huawei con los servicios de seguridad chinos implican que el uso de su tecnología podría dar acceso a espías e incluso saboteadores chinos a franjas de infraestructuras vitales.
El semanario alemán Die Zeit informó esta semana, citando fuentes gubernamentales, de que el Gobierno alemán planea prohibir a los operadores de redes móviles de quinta generación (5G) el uso de componentes fabricados por las empresas chinas ZTE y Huawei.
El contrato de diciembre con Deutsche Telekom Business Solutions cubre tecnología de Huawei, como conmutadores y enrutadores. Estos contienen software que debe actualizarse periódicamente de forma remota, lo que podría permitir actualizaciones maliciosas, según explicaron expertos en ciberseguridad a Reuters.