Este anuncio tuvo lugar durante un acto conjunto organizado por Caltrans y la Comisión Ferroviaria Regional de San Joaquín en las instalaciones de mantenimiento regional de Stockton.
La actualización introduce vagones de pasajeros de una sola planta que cumplen plenamente la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), con pasillos más anchos, aseos accesibles y puertas totalmente automatizadas. Esta medida forma parte de los continuos esfuerzos de California por ofrecer opciones de viaje más cómodas y convenientes a sus pasajeros de tren.
Está previsto que los trenes presten servicio en la línea San Joaquins de Amtrak, que incluye cinco viajes diarios de ida y vuelta entre Oakland y Bakersfield, además de dos viajes diarios de ida y vuelta entre Sacramento y Bakersfield. El despliegue del primer conjunto de seis vagones en la ruta Oakland-Bakersfield es un paso hacia la restauración de los niveles de servicio anteriores a la pandemia y sienta las bases para posibles mejoras futuras del servicio.
Destacando los beneficios locales, los nuevos vagones fueron fabricados por Siemens Mobility en sus instalaciones de Sacramento, en virtud de un contrato con Sumitomo Corporation of Americas. El montaje final y los trabajos de acabado se llevaron a cabo en las instalaciones regionales de mantenimiento de Stockton. La adquisición de estos vagones fue posible gracias a una combinación de financiación federal y estatal, por un total de 132 millones de dólares.
Los funcionarios destacaron el doble beneficio de estos nuevos trenes: mejorar la experiencia de los pasajeros y contribuir al crecimiento económico de la región. Además, la fabricación local de estos vagones en Sacramento subraya el compromiso de apoyar la economía local y los objetivos más amplios de sostenibilidad medioambiental y mejora de la red de transporte para los californianos.
El despliegue completo de las siete ramas de la línea San Joaquins está previsto para finales de 2025, bajo la gestión de la San Joaquin Joint Powers Authority. Esta iniciativa representa una mejora significativa para la línea San Joaquins de Amtrak, y supone la primera gran mejora de la experiencia de los pasajeros en casi tres décadas, incluyendo mejoras que facilitan el movimiento de los usuarios de sillas de ruedas entre vagones.
