A mediados de febrero de 2024, tres de estos vehículos fabricados por Stadler comenzaron a operar para ZSSK, mejorando la conectividad y la capacidad de las líneas Bratislava-Trenčín y Bratislava-Nové Zámky.
Al acto de presentación, celebrado en la estación de Nové Zámky, asistieron funcionarios del Ministerio de Transportes de la República Eslovaca, representantes de Stadler y ZSSK, y los pasajeros que serían de los primeros en experimentar el servicio. Este despliegue forma parte de una iniciativa más amplia de modernización de la flota ferroviaria eslovaca.
Las unidades KISS están diseñadas para atender la gran demanda de los corredores ferroviarios de Eslovaquia Occidental, ofreciendo una capacidad de más de 600 pasajeros por EMU y capaces de alcanzar velocidades de hasta 160 km/h, siempre que las condiciones de la vía lo permitan. Se espera que esta mejora aumente significativamente la fiabilidad y el confort de los servicios ferroviarios.
Las unidades Stadler KISS disponen de dos niveles de asientos, con 30 plazas en primera clase, 552 en segunda y 29 asientos plegables. Están equipadas con modernas instalaciones, como un sistema acústico, información visual mediante paneles LCD, Wi-Fi, un sistema de vigilancia y un sistema de recuento de pasajeros. El diseño también hace hincapié en la accesibilidad, con características adaptadas a los pasajeros con movilidad reducida, como espacios accesibles en silla de ruedas y un cambiador para bebés.
La adquisición de estas unidades eléctricas de dos pisos representa una inversión de 76,95 millones de euros. El contrato para estos trenes se firmó el 16 de diciembre de 2021, con modificaciones el 8 de noviembre de 2023. El proyecto, que incluye inicialmente cuatro unidades para el transporte regional, pretende tener todos los trenes entregados y operativos en noviembre de 2024, tras un retraso debido a un incidente durante las pruebas.
