Durante los Días de la Dirección Ferroviaria en Varsovia, los representantes de Centralny Port Komunikacyjny, Rail Baltica y Správa železnic firmaron un Memorándum de Entendimiento.
Según el plan, para 2030 todo el corredor transfronterizo Rail Baltica deberá estar completado en Estonia, Letonia y Lituania: desde Tallin, pasando por Riga y Kaunas (con una conexión a Vilnius), hasta la frontera polaca. Está previsto que los primeros tramos de las líneas ferroviarias de Rail Baltica se pongan en marcha a partir de 2027. Se supone que en esa fecha también se construirá un tramo de la línea de alta velocidad V4 entre Praga, Brno, Bratislava y Budapest. En los años siguientes, los siguientes tramos procedentes de Polonia se conectarán a la línea ferroviaria V4: Katowice-Ostrava y el llamado Nodo Małopolska-Silesia.
"La Región de los Tres Mares es una de las zonas de más rápido crecimiento de Europa. En los últimos 20 años, el PIB de la región ha crecido casi el doble que el de la "UE original"", afirma el Viceministro de Fondos y Política Regional, Marcin Horała, plenipotenciario del Gobierno para el CPK. "Estos proyectos ferroviarios se adaptan a las necesidades de cada país y de la región de los Tres Mares en su conjunto. La nueva red HSR, que es la inversión ferroviaria del CPK, junto con otros proyectos de la región como Rail Baltica y V4, formarán la futura columna vertebral ferroviaria de la región de los Tres Mares y una parte importante de la red europea de transporte TEN-T", añadió.
Gracias a las inversiones conjuntas, habrá, por ejemplo, una conexión Tallin - Varsovia - Katowice - Budapest (1.700 km), así como Tallin - Varsovia - Wrocław - Praga (1.500 km).
"Este es un momento único en nuestra historia común en el que, trabajando juntos en la región, podemos crear una oferta de transporte ferroviario sin parangón. Estamos aprendiendo de las inversiones en HSR en el Oeste. Como resultado, nuestros proyectos pueden provocar un efecto dominó económico, dando un impulso a otras industrias y sectores", afirma Mikołaj Wild, CEO de CPK.
"Správa železnic considera que la cooperación entre los gestores de infraestructuras ferroviarias de la región es una piedra angular para el rápido desarrollo futuro de la zona 3Seas. La mayor rapidez de los desplazamientos entre nodos, la mejor calidad del servicio a los pasajeros, la mejora de la seguridad y la reducción de la capacidad del ferrocarril convencional para el transporte de mercancías parecen ser los principales beneficios que impulsarán el crecimiento económico y las relaciones multilaterales en toda la región", subraya Radek Čech, Director del Departamento de Asuntos Internacionales de Správa železnic.
Las organizaciones encargadas de la ejecución del proyecto cuentan con el apoyo de aliados internacionales, que señalan que la infraestructura prevista será de doble uso, es decir, civil-militar.
"Los acontecimientos actuales han demostrado que una infraestructura ferroviaria fiable y resistente es increíblemente importante para la seguridad de la región. Invertir en estas infraestructuras es invertir en la seguridad a largo plazo de la región. Es tan importante como nuestra colaboración en materia de seguridad nacional, seguridad energética y defensa", afirma Mark Brzezinski, Embajador de EE.UU. en Polonia.
El sistema HSR previsto en la zona de la Región de los Tres Mares parece rentable, según confirma un informe presentado en las Jornadas de la Dirección Ferroviaria por Steer, consultora internacional que realiza análisis para la Comisión Europea.
El coste total estimado de toda la red HSR en la región de los Tres Mares es de unos 60.000 millones de euros. Los autores del informe calculan que el valor total de los beneficios de la red de ferrocarril de alta velocidad para los países de la región de los Tres Mares superará los 120.000 millones de euros. Esto significa que, a largo plazo, la nueva red ferroviaria de alta velocidad generará el doble del valor de su coste inicial. Según los cálculos de Steer, 55.000 millones de euros representan el ahorro de tiempo de viaje de los pasajeros y 57.000 millones de euros son los demás beneficios del proyecto, incluidos, entre otros, los derivados de la disminución de accidentes de transporte.
Los tiempos de viaje se acortarán considerablemente, como en el tramo Łódź - Wrocław, donde el trayecto se acortará de 3 horas a 1 hora aproximadamente. Desde Varsovia: viajar a Vilna llevará 4 horas (actualmente 9 horas), a Riga 5 horas (hoy no existe esa conexión directa por tren, y el viaje en autobús dura más de 8 horas), a Ostrava menos de 2 horas (actualmente 4,5 horas) y a Budapest 5,5 horas (actualmente 11,5 horas).
Desde Praga a Viena y Bratislava se tardará aproximadamente dos horas, actualmente cerca de 4,5 horas, mientras que el trayecto a Budapest desde la capital checa se reducirá a 3,5 horas (desde las 7 horas actuales). Desde Vilna, los pasajeros llegarán a Tallin en unas 3,5 horas (actualmente se tarda más de 8 horas), y a Riga en menos de 2 horas (desde las más de 4 horas actuales).
Según los cálculos de Steer, los tramos más transitados serán Varsovia - Łódź en Polonia, Brno - Jihlava en la República Checa, y Budapest - Gyor en Hungría. Cada uno de ellos transportará entre 14 y 18 millones de pasajeros al año.
En los países bálticos, más de 640 de los 870 km totales del corredor están en fase de diseño y se avecinan obras de construcción a gran escala. Por ejemplo, en Letonia está en marcha una licitación para las obras de construcción de un tramo de 200 km de la línea ferroviaria Rail Baltica, y RB Rail AS ha convocado un concurso de diseño y construcción de un subsistema de electrificación para la electrificación de toda la red de 870 km de Rail Baltica. Mientras tanto, la República Checa prepara la documentación de diseño para, entre otros, el tramo entre Ostrava y Przerov.
