El Ministerio de Transportes anuncia una convocatoria de ayudas a los transportistas de mercancías por ferrocarril en tracción eléctrica para el año 2021. Se dispone de 230 millones de coronas checas en el programa de subvenciones ROCET, que servirán para compensar los pagos por fuentes de energía renovables efectuados por los transportistas el año pasado.
"Considero que la concesión de ayudas financieras al transporte de mercancías por ferrocarril en tracción eléctrica es una de las medidas importantes que pueden apoyar la competitividad de este modo de transporte ecológico frente a otros modos de transporte", ha declarado el ministro de Transportes, Martin Kupka, añadiendo que el anterior Gobierno de Babiš no preveía en absoluto este tipo de ayudas financieras al transporte de mercancías por ferrocarril. "Me puse de acuerdo con el ministro de Finanzas, Zbyněk Stanjura, sobre la liberación de fondos. En estos tiempos críticos, esta ayuda es muy necesaria", añadió el ministro.
El Director Ejecutivo de la Asociación de Transportistas Ferroviarios de Mercancías Oldřich Sládek también acoge con satisfacción la medida del Ministerio. "Aprecio el hecho de que, a pesar de la difícil situación presupuestaria, este apoyo al transporte de mercancías por ferrocarril haya sido reconocido como necesario por el Estado. La aplicación de la política de reducción de emisiones del transporte es una tarea común tanto de las empresas privadas como del Estado", declaró Sládek.
El programa pretende contribuir a una mayor implicación del transporte ferroviario de mercancías en la tracción eléctrica en el transporte de mercancías. La ayuda consiste en la compensación del canon de energías renovables que pagan los transportistas por el importe de la electricidad que han consumido al operador de la red ferroviaria. Con esta medida también se pretende contribuir a aumentar la competitividad del transporte de mercancías por ferrocarril.
El programa ROCET irá seguido de una exención permanente de las tasas por electricidad renovable para los transportistas que utilicen electricidad para alimentar sus vehículos. Esto se aplicaría a los ferrocarriles o teleféricos, así como a las empresas de transporte que exploten metros, tranvías o trolebuses. Esta medida está en vigor desde principios de año. Sin embargo, la Comisión Europea aún tiene que confirmar que la exención del canon no constituye una ayuda pública ilegal.
