Subidas de fletes
Las medidas restrictivas del espacio aéreo, la incertidumbre de los contratistas y los problemas de seguridad complican todas las rutas comerciales que pasan por Rusia y Ucrania. Ambos países son un componente geográfico clave del Puente Terrestre Euroasiático.
En 2021, 1,5 millones de contenedores de carga se enviaron por ferrocarril en dirección oeste desde China a Europa. Si a la demanda de transporte marítimo Asia-Europa se añadieran los volúmenes que actualmente van por ferrocarril en contenedores, esto supondría un aumento del 5% al 8% en una ruta comercial ya congestionada.
"Además de esto, el comercio marítimo, ya caro y sobrecargado, tendrá dificultades para sustituir estas rutas terrestres y aéreas repentinamente inviables", dice el informe. "Cabe esperar que el impacto de la guerra en Ucrania provoque un aumento aún mayor de los fletes".
Tales aumentos, dice, tendrían un impacto significativo en las economías y los hogares.
En 2021, la UNCTAD simuló que el aumento de los fletes durante la pandemia elevó los precios de consumo mundiales en un 1,5%, "con efectos especialmente sobredimensionados en economías vulnerables como los pequeños Estados insulares en desarrollo, los Estados en desarrollo sin litoral y los países menos desarrollados".