El país más poblado del mundo también se enfrenta a la escasez de mano de obra y a una ola de covidiosis. Según la Administración General de Aduanas (AGA) -una agencia administrativa dentro de China-, las exportaciones de China cayeron un 9,9% interanual en diciembre de 2022, la mayor caída desde febrero de 2020. Y las cifras de importación tampoco son buenas. Cayeron un 7,5%.
Sin embargo, China registró un superávit comercial en 2022. El superávit comercial fue un 29,7% superior al registrado en 2021, el más alto de la historia para cualquier economía. Pero eso se debió en gran medida al fuerte crecimiento de las exportaciones que el país había mostrado en el primer trimestre de 2022. El año pasado, sin embargo, la Reserva Federal y otros bancos centrales subieron los tipos de interés para combatir la inflación y la actividad económica. Por tanto, el análisis de Container xChange predice:
"Esperamos que este crecimiento de las exportaciones y los volúmenes de contenedores salientes sigan siendo bajos en este trimestre de 2023. Pero mientras que los envíos de China a EE.UU. cayeron un 19,5% y a la UE un 17,5% en 2022, las exportaciones a Rusia crecieron un 8,3%", señala el informe.
El GAC chino también informó de que el comercio de bienes entre China y Rusia alcanzará los 1,28 billones de yuanes (190.000 millones de dólares) en 2022, un aumento del 30% desde 2021. Al parecer, un factor importante son las compras chinas de petróleo y carbón a Rusia. Hasta noviembre del año pasado, Rusia era el mayor proveedor de crudo de China, superando incluso a Arabia Saudí.
Pero no todo son buenas noticias para Rusia. Debido al embargo, Rusia se ve obligada a suministrar petróleo a China a precios muy bajos, literalmente al coste de extracción. Según un informe del Ministerio de Finanzas ruso, los ingresos mensuales por gas y petróleo han alcanzado su nivel más bajo desde agosto de 2020, según Reuters.