La industria ferroviaria se aleja cada vez más del uso del acero y lo sustituye por el aluminio como material principal de los trenes. Esto es consecuencia de las innovaciones transferidas de la industria aeroespacial, donde la presión para desarrollar materiales de bajo peso es grande, y la adaptación de las mismas por parte de la industria ferroviaria. El aluminio tiene una gran conformabilidad: puede mecanizarse fácilmente para darle cualquier forma, y el material sobrante es totalmente reciclable. Esto acorta el ciclo de producción de los trenes.
La nueva inversión permitirá a la planta de Alstom en Wroclaw adquirir nuevos proyectos y producir cajas de aluminio para trenes regionales destinados a los mercados europeos, afirma Slawomir Cyza, Presidente y Director General de Alstom en Polonia, Ucrania y los países bálticos.
"Alstom está a la vanguardia de la tecnología de soldadura de aluminio en la producción de material rodante en Polonia y seguirá desarrollando y popularizando esta tecnología, que es más eficiente y respetuosa con el medio ambiente que el acero convencional. El aluminio tiene muchas ventajas sobre el acero inoxidable en la construcción de trenes. El aluminio garantiza un menor peso de los trenes, lo que a su vez contribuye a utilizar menos energía para propulsarlos y, por tanto, a reducir las emisiones de CO2. Al mismo tiempo, el menor peso del vagón permite aumentar la velocidad de los trenes incluso en las vías férreas existentes".
En Wroclaw se fabrican carrocerías para locomotoras y vehículos de pasajeros, incluidas carrocerías para trenes de alta velocidad. También se fabrican bastidores de bogies para diversos tipos de vehículos ferroviarios. El valor total de los proyectos en curso es de casi 700 millones de euros, y el centro emplea a más de 1.000 personas.