Estos son los resultados de una encuesta realizada por la Asociación de Centros de Servicios Logísticos de Hungría (MLSZKSZ). Según el análisis, la pandemia de Corona-19 tuvo un impacto sustancial en el transporte de mercancías, sin embargo, el transporte por carretera se recuperó y repuntó tras un descenso significativo en 2020. Según su comunicado de prensa, MLSZKSZ prevé que el transporte de mercancías en dirección este se ralentizará y encarecerá como consecuencia del conflicto ruso-ucraniano.
La logística mundial dejó tras de sí un año intenso y lleno de acción, en el que se acumularon varios acontecimientos que desencadenaron o aceleraron cambios significativos. El impacto de la pandemia de Corona-19 seguía siendo crítico en 2021. El repentino aumento de la demanda y la necesidad de exceso de existencias provocaron confusión a lo largo de toda la cadena de suministro. Los fletes siguieron disparados como consecuencia de la insuficiente capacidad de transporte de los buques, así como de la escasa capacidad de carga en los puertos. Tampoco pudieron resolverse los problemas emergentes tras el Brexit. La creciente escasez de conductores agravó aún más la situación.
El volumen total del transporte nacional de mercancías -por carretera, ferrocarril y agua- (277 millones de toneladas) aumentó un 11,8% y su rendimiento (54.400 millones de toneladas-kilómetro) creció un 3% en comparación con el año 2020. En el tráfico nacional el crecimiento del volumen aumentó un 15,6% y el rendimiento de toneladas-kilómetro creció un 13,4%, mientras que en el ámbito internacional el volumen aumentó un 2% y el rendimiento de toneladas-kilómetro creció un 5%. El aumento se debe principalmente al transporte por carretera, que tras un importante descenso en 2020 aumentó el año pasado y alcanzó el nivel más alto en años.
