El sindicato alemán EVG convocó una huelga de advertencia de domingo a martes. Sin embargo, el sábado por la tarde se llegó a un compromiso con Deutsche Bahn (DB). La huelga se suspendió entonces.
Pero la suspensión llegó demasiado tarde para los que se dedican al transporte de mercancías por ferrocarril. "El lunes no circuló el 30% de nuestros trenes", explica Armin Riedl, Director General de Kombiverkehr, al Deutsche Verkehrs-Zeitung. Una de las razones que aduce es que muchos trenes circulan internacionalmente y las empresas asociadas en el extranjero ya han reducido su capacidad para el lunes. Esto significaba que ya no era posible sincronizar el horario. "El lunes fue como un pequeño día de huelga para nosotros", dice Armin Riedl para esta revista.
KSW Kreisbahn Siegen-Wittgenstein también sufrió interrupciones como consecuencia de la huelga cancelada. Alrededor de un tercio de su tráfico es interurbano y se canceló por completo el lunes. De los dos tercios de trenes regionales, especialmente los servicios de un solo vagón, un tercio no circuló, según el director gerente Christian Betchen. Calcula que las pérdidas resultantes ascienden a "una suma de cinco cifras".
Los ferrocarriles de Potsdam también sufren pérdidas. "El lunes cancelamos siete trenes", explica Mathias Tenisson, director general de Eisenbahngesellschaft Potsdam. Cita el ejemplo de los trenes que transportaban materiales de construcción. Había que organizar y trasladar los vagones con antelación, lo que no era posible con tan poco tiempo de antelación, aunque su personal trabajó durante el fin de semana y trató de reducir al mínimo los tiempos de inactividad. Calculó la pérdida de ingresos en 150.000 euros.
La huelga cancelada también afectó a Bentheimer Eisenbahn (BE). La empresa presta servicio a clientes en la última milla de su propia línea Bentheim-Coevorden. Pero con algunos trenes de mercancías entrantes ya cancelados, BE no pudo mantener todas sus conexiones. Joachim Berends, miembro del consejo de administración de BE, teme que esta incertidumbre lleve a los clientes a optar de nuevo por los camiones.
El gigante ferroviario Deutsche Bahn se hizo eco de sus palabras. "La situación operativa actual es inaceptable para nosotros, para los viajeros y para las empresas ferroviarias", declaró un portavoz de DB a DW.
Armin Riedl, Director General de Kombiverkehr, insta a ambas partes a llegar a un acuerdo lo antes posible: "Un largo periodo de incertidumbre es veneno para la economía", concluye para la revista DVZ.
Fuente: Asociación de Transitarios y Logística de la República Checa
