La Asociación de la Industria Ferroviaria (RIA ) ha publicado un nuevo documento en el que se exponen las numerosas ventajas de la electrificación ferroviaria más allá de la descarbonización. El documento, publicado en el marco de la campaña RailDecarb23, pretende poner de relieve las ventajas de la electrificación ferroviaria, como la reducción de costes, el aumento de la fiabilidad, la mejora de la eficiencia, la reducción de la duración de los trayectos y de la capacidad, y unos trenes eléctricos de mercancías más rápidos y largos.
El documento "Rail Electrification: The Facts" sostiene que un ferrocarril eléctrico es el más barato de explotar a lo largo de la vida útil de un tren, incluso si se tienen en cuenta los costes de construcción de la electrificación. Los trenes eléctricos son también entre un 40% y un 300% más fiables que los trenes diésel y tres veces más eficientes que los trenes diésel o de hidrógeno, lo que puede reducir las necesidades energéticas. Además, los trenes eléctricos aceleran más rápido, lo que permite más trenes y capacidad en una ruta. Desde el punto de vista del transporte de mercancías, los trenes eléctricos de mercancías son más rápidos y largos, lo que ayuda a retirar camiones de la carretera y aumenta la capacidad de pasajeros.
En palabras de Noel Dolphin, coautor y director de Furrer+Frey: "Un ferrocarril eléctrico es el método más eficiente para transportar pasajeros y mercancías, lo que en última instancia se traduce en una reducción de los costes operativos a largo plazo". Añadió que esto no sólo ayuda a descarbonizar la industria, sino que también allana el camino para una experiencia ferroviaria superior que es más fiable, rentable y capaz de acomodar una mayor capacidad.
David Clarke, director técnico de RIA, pidió al gobierno británico que acelere el ritmo de electrificación ferroviaria, afirmando que el ritmo y la trayectoria actuales de la electrificación ferroviaria son insuficientes para cumplir el objetivo de eliminar todos los trenes solo diésel de la red para 2040 y lograr un ferrocarril neto cero para 2050. Según las estadísticas oficiales, en 2021/22 sólo se electrificaron 2,2 km de vía férrea.