El servicio se basa en Automotive RailNet. "Respondemos de forma flexible a nuestros clientes con procesos estandarizados y probados para el transporte de baterías", explica Sören Labyk, Director de Cuentas de DB Cargo Logistics. "El enfoque plug-and-play juega aquí un papel importante porque permite conectar nuevos transportes a la red existente de forma rápida y sencilla."
Desde el almacén del fabricante de módulos celulares en Magdeburgo, los módulos celulares se transportan en camión hasta el puerto de Magdeburgo. A su llegada al puerto de Magdeburgo, los módulos de células de iones de litio se transbordan, se protegen de la intemperie, se preparan para su envío por ferrocarril y se cargan en vagones de paredes deslizantes. Desde allí, los vagones se llevan directamente a la planta de Škoda en Mladá Boleslav, a 370 kilómetros de distancia. Allí, las baterías para vehículos eléctricos se ensamblan por completo y se instalan directamente en los vehículos Škoda producidos allí o se transportan por ferrocarril a la planta de Volkswagen en Emden.
En la actualidad, hasta tres vagones al día viajan a la República Checa. En el futuro, esta cifra podría aumentar a más de diez vagones diarios. La importancia de esta cifra resulta especialmente evidente si se compara con el número de viajes de camión que se ahorran. Un vagón de mercancías puede transportar hasta 64 toneladas de carga útil, dos veces y media más que un camión. Además, los vagones de paredes deslizantes pueden aprovecharse al máximo gracias a los bastidores de baterías especialmente desarrollados. Tres vagones de mercancías al día suponen un ahorro de ocho cargas de camión, un paso importante hacia una cadena de suministro neutra en emisiones de CO2 para el transporte de módulos celulares.