Ucrania no sólo es uno de los principales proveedores de grano, sino que también produce caolín blanco de muy alta calidad. Antes, se transportaba principalmente a los clientes por vía marítima a través de los puertos ucranianos. Ahora, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, hay que encontrar nuevas formas de transportar esta mercancía a Europa y el norte de África. Así pues, el ferrocarril se está convirtiendo en un medio alternativo de transporte de caolín.
Además de las nuevas posibilidades de transporte y transbordo para las exportaciones ucranianas de cereales, existen oportunidades para el transbordo de otras mercancías, incluido el caolín, en el este de Eslovaquia, donde existen terminales secas con cambio de ancho de vía.
El caolín, suministrado desde Ucrania, es valorado por su blancura y calidad por los mejores productores mundiales de azulejos y sanitarios de Italia y España. En 2021, se extrajeron en Ucrania más de 1,6 millones de toneladas de caolín, de las que se exportó más del 64%. Los clientes de caolín de Ucrania no son solo empresas europeas. El pasado mes de diciembre, Ukrzaliznytsia, en cooperación con ZSSK CARGO, despachó desde Ucrania un tren con caolín encargado por un fabricante de cerámica de Alejandría, en el norte de Egipto.
"La planta de procesamiento de caolín produce aproximadamente 140 000 toneladas de caolín al año. Quince vagones de vía ancha emprendieron un viaje de trece días hasta el patio de transbordo de Čierna nad Tisou, donde fueron recogidos por el personal de transbordo y transferidos a vagones de ancho europeo", explicó el inicio del transporte Jozef Cenký, Jefe del Grupo de Materias Primas Madera y Materiales de Construcción de ZSSK CARGO.
Dado que la capacidad de los vagones ucranianos es considerablemente mayor, se necesitaron hasta 19 vagones en el lado eslovaco para transportar toda la carga. Tras el desplazamiento de la composición, se formó un tren completo, que fue "tirado" por una locomotora Vectron con una potencia de ocho mil quinientos caballos. El tren se dirigía a la estación de Sežana, situada en la frontera entre Eslovenia e Italia, cerca de la ciudad portuaria de Trieste. Desde el puerto más cercano, las frágiles mercancías cruzaban el Mediterráneo hasta su destino en Egipto.
