La Declaración de Bruselas, presentada tras una reunión de los Ministros europeos de Transporte, establece ambiciosos objetivos para la próxima legislatura europea.
Principales iniciativas para impulsar el transporte ferroviario
El núcleo de la declaración es la iniciativa de convertir el ferrocarril en la espina dorsal de la movilidad europea fijando objetivos vinculantes para la cuota modal del ferrocarril en los corredores transeuropeos. Estos objetivos cuantificarán los avances y garantizarán que el ferrocarril se convierta en un modo de transporte más dominante en todo el continente.
La Comisión Europea se encarga de elaborar un plan director a escala de la UE para aumentar la disponibilidad de servicios ferroviarios tanto para mercancías como para pasajeros. Esta estrategia global pretende apoyar el cambio modal al ferrocarril mejorando la prestación de servicios y haciendo del ferrocarril una opción más atractiva tanto para los viajeros como para las empresas.
Una de las propuestas más centradas en el usuario es la introducción de legislación para racionalizar la experiencia del viaje en tren. Esto permitiría a los pasajeros comparar, reservar y pagar fácilmente los viajes puerta a puerta en tren por toda Europa, simplificando los desplazamientos por las distintas redes ferroviarias y garantizando la continuidad del viaje.
La declaración también subraya la necesidad de una estrategia específica para rejuvenecer los servicios de trenes nocturnos, incluida la introducción de tarifas reducidas. El objetivo es posicionar el ferrocarril como una alternativa competitiva al transporte aéreo de corta y media distancia, atractiva para los viajeros preocupados por el presupuesto y los que buscan opciones de viaje más sostenibles.
En cuanto al transporte de mercancías, la declaración sitúa el desarrollo del transporte ferroviario de mercancías como una prioridad clave, con ambiciosos objetivos para duplicar el volumen de mercancías transportadas por ferrocarril de aquí a 2050. Esto refleja el firme compromiso de mejorar la eficiencia y la capacidad de los servicios de transporte de mercancías por ferrocarril en toda la UE.
Los ajustes normativos también figuran en la agenda, con llamamientos a mejorar la competitividad del transporte ferroviario. Esto incluye la revisión de las normas sobre fiscalidad de la energía y los combustibles, ayudas estatales y la aplicación del principio de "quien contamina paga" para garantizar que los verdaderos costes medioambientales del transporte se reflejen en los precios y fomentar una competencia leal entre los distintos modos de transporte.
La declaración también reconoce la importancia de las terminales intermodales y pide una evaluación a escala de la UE de sus necesidades para garantizar que estén equipadas para hacer frente con eficacia al aumento previsto del tráfico ferroviario.
Por último, el documento subraya la necesidad de proteger a la industria ferroviaria de la UE de la competencia desleal y aboga por medidas que eviten las disparidades fiscales, sociales o medioambientales con los productores de terceros países.
Bélgica lidera la movilidad ecológica
En la reunión se subrayó la urgencia de reducir las emisiones del transporte en un 90% de aquí a 2050 para cumplir los objetivos climáticos de Europa. La declaración reconoce que, a pesar de los avances en las tecnologías de vehículos y combustibles, son necesarios más esfuerzos para pasar a modos de transporte más ecológicos.
Fomento de la movilidad activa y el uso de la bicicleta
La Declaración de Bruselas también se centra en potenciar la movilidad activa y el uso de la bicicleta. Propone reconocer la movilidad ciclista y peatonal como modos de transporte legítimos y pide la adopción de una Declaración Europea sobre el Uso de la Bicicleta para fomentar una política ciclista unificada.
La declaración esboza varias medidas de apoyo al ciclismo, entre ellas el aumento de la financiación de la UE para infraestructuras ciclistas y la protección de la industria europea de la bicicleta frente a la competencia desleal. También recomienda la creación de una unidad específica en la Comisión Europea para la política ciclista e insta a los Estados miembros a compartir buenas prácticas y datos sobre movilidad activa.
Llamamiento a la acción en favor de la movilidad sostenible
Como conclusión, la Presidencia belga invita a la Comisión Europea a tomar medidas concretas, incluida la elaboración de propuestas legislativas, para aplicar las recomendaciones de la Declaración de Bruselas. Esta iniciativa representa un avance significativo hacia la movilidad sostenible en Europa, con especial atención a la reducción de emisiones, el fomento del ferrocarril y el transporte activo, y la garantía de la competitividad del sector europeo del transporte.
