Al igual que la Iniciativa de la Franja y la Ruta (también conocida como la Nueva Ruta de la Seda) promovida por China, el Corredor Económico India-Oriente Medio-Europa (IMEC) debería convertirse en una red de líneas ferroviarias y marítimas que contribuya al crecimiento económico a través de la integración, reforzando los lazos de la Unión Europea, los países del Golfo Arábigo y la India. El IMEC comprende un corredor oriental que conectará India con la región del Golfo y un corredor septentrional que conectará la región del Golfo con Europa. Incluirá una red de tránsito ferroviario y marítimo-ferroviario y rutas de transporte por carretera.
El IMEC forma parte de una iniciativa mayor, la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Mundiales (PGII), liderada por los países del G7 desde el verano de 2021 para contrarrestar los esfuerzos en infraestructuras de China a través de la Iniciativa Cinturón y Ruta (BRI). Los países del G7 son el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y la Unión Europea (UE).
Como declaró la Casa Blanca: "A través del Corredor Económico India-Oriente Medio-Europa, pretendemos inaugurar una nueva era de conectividad con un ferrocarril, unido a través de puertos que conecten Europa, Oriente Medio y Asia". Se trata también de un paso importante para la India (que recientemente superó a China como país más poblado del mundo), ya que este rival a largo plazo de China trata de mejorar su huella económica estrechando lazos con mercados relevantes.
Al mismo tiempo, la PGII expresó su apoyo al recientemente anunciado Corredor de Lobito (también denominado Corredor Transafricano), que conecta el sur de la República Democrática del Congo y las regiones mineras de cobre del noroeste de Zambia con los mercados regionales y mundiales a través del puerto de Lobito, en Angola.