"La situación entre Rusia y Ucrania sigue creando incertidumbre en la economía mundial a medida que el conflicto entra en su cuarto mes. La preocupación por el suministro de alimentos y energía, unida al aumento de los precios, está pesando en el ánimo europeo. Muchos otros mercados mundiales siguen mostrando sólidos niveles de demanda en este momento", se lee en un análisis de Maersk, proveedor de logística de contenedores.
La empresa señala además que las redes oceánicas están sometidas a fuertes presiones debido a la interrupción de las operaciones en los puertos europeos: "Nuestros buques están sufriendo retrasos en el norte de Europa, lo que afecta a la programación de regreso a Asia-Pacífico. En caso de que falten salidas, hacemos todo lo posible por acomodar la carga en otros ramales de nuestra red y desplegar buques adicionales cuando es necesario."
En respuesta a estos retos de la cadena de suministro, Maersk ha puesto en marcha un nuevo servicio marítimo-ferroviario entre Asia y Europa a través de Asia Central. Partiendo de varios puntos de China, el servicio conecta Europa a través de Kazajstán, Azerbaiyán, Georgia y Rumanía en unos 40 días. En China, la situación logística está mostrando signos de mejora, aun cuando grandes centros comerciales como Shanghai siguen luchando por contener los brotes de COVID-19.
"Estamos orgullosos de ser la primera empresa extranjera que implanta con éxito el transbordo internacional de carga en China. El transbordo en Shanghai nos permite mejorar los servicios a través de redes optimizadas y también podría abordar algunos de los factores detrás de los cuellos de botella en las cadenas de suministro chinas, acortando los tiempos de tránsito, reduciendo las emisiones y liberando capacidad adicional para nuestros clientes. Apreciamos esta iniciativa de las autoridades chinas. Es un paso importante hacia la optimización de las regulaciones de relevo, y esperamos que sirva de inspiración en otras geografías donde todavía existen restricciones al relevo internacional", dijo Soren Skou, CEO de A.P. Moller - Maersk.
Mientras que la escasez de capacidad de transporte por camión significa que los clientes se enfrentan a retrasos en los envíos de carga, la recogida de cargas de importación se ha recuperado hasta alrededor del 75% de los niveles anteriores al cierre. Los tiempos de espera de los buques son mínimos, normalmente inferiores a 1-2 días. A medida que se levanten las restricciones del bloqueo, podríamos asistir a un importante repunte del volumen, evaluando la situación del mercado Maersk.
