El Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Finlandia ha publicado recientemente un informe sobre la viabilidad de cambiar el ancho de vía en el país. El informe concluye que no sería rentable pasar del ancho de vía actual de 1.524 mm al ancho de vía estándar europeo de 1.435 mm.
El informe evalúa tres alternativas para implantar el ancho de vía europeo: construir una nueva línea troncal de Helsinki a Tornio con ancho de vía europeo, construir las líneas ferroviarias de las nuevas empresas de proyectos utilizando el ancho de vía europeo y migrar toda la red RTE-T de Finlandia al ancho de vía europeo.
Finlandia ha criticado la propuesta de reglamento de la Comisión Europea para que las nuevas conexiones ferroviarias de la RTE-T se construyan en el ancho de vía nominal estándar europeo sin excepciones, y para que se desarrolle un plan de migración hacia este ancho de vía nominal estándar europeo. El informe analiza las alternativas desde la perspectiva de la accesibilidad, la sostenibilidad, la eficiencia y la seguridad del suministro. Aunque un ancho de vía único europeo podría facilitar el tráfico internacional de pasajeros y mercancías y mejorar la disponibilidad de material rodante, el informe sugiere que el cambio de ancho de vía implicaría unos costes significativos que no se justifican por los beneficios potenciales.
De estas alternativas, el informe sugiere que la construcción de una nueva línea troncal de Helsinki a Tornio con ancho europeo aportaría los mayores beneficios y los menores inconvenientes. Sin embargo, es necesario un análisis más detallado de la construcción de líneas de 1435 mm de ancho por parte de las nuevas empresas del proyecto. Por otro lado, el informe también afirma que las repercusiones negativas de cambiar toda la red RTE-T de Finlandia al ancho europeo superarían los posibles beneficios. Los cambios repercutirían negativamente en el nivel de los servicios de transporte, especialmente para el transporte de madera en bruto y otros productos industriales.
El informe sugiere que son necesarios cálculos más detallados de la relación coste-beneficio de los cambios de ancho de vía y una evaluación del impacto ambiental de la aplicación. Aunque el informe concluye que cambiar el ancho de vía no sería rentable, destaca la importancia de considerar otros aspectos además del transporte, en particular la seguridad del suministro y el desarrollo de las redes de transporte de la UE, a la hora de evaluar las alternativas.
