A partir del 20 de febrero, los agricultores polacos intensificarán significativamente sus protestas bloqueando todos los pasos fronterizos entre Polonia y Ucrania, así como los puertos marítimos y los nudos ferroviarios. La medida responde a la prórroga por parte de la Unión Europea de la franquicia arancelaria para los productos agrícolas ucranianos hasta junio de 2025, una política que, según los agricultores polacos, está socavando gravemente sus medios de vida al inundar el mercado con productos ucranianos más baratos.
"El problema de la rentabilidad de la producción agrícola, la transformación y otras industrias de nuestro país es la afluencia incontrolada de mercancías procedentes de Ucrania, importadas debido a la apertura de la frontera de la UE con ese país", comentó el sindicato agrario independiente Solidaridad.
En las últimas semanas, las protestas ya han causado importantes trastornos, con más de dos mil camiones haciendo cola en la frontera polaco-ucraniana y tiempos de espera de más de 300 horas en el paso fronterizo de Medyka. Las quejas de los agricultores se deben a lo que consideran una competencia desleal que hace que su propia producción no sea rentable, lo que ha provocado un bloqueo nacional que comenzó el 9 de febrero y está previsto que dure hasta el 10 de marzo.
El próximo bloqueo no es sólo una continuación de las protestas de los agricultores contra la política climática de la UE y la importación de productos ucranianos más baratos, sino también una postura contra la inacción percibida del gobierno polaco. A pesar de una interrupción temporal tras un acuerdo de compensación con el gobierno en enero, los agricultores han vuelto a los bloqueos y ahora tienen como objetivo detener por completo el transporte ferroviario de mercancías ucranianas, centrándose específicamente en el centro ferroviario de Hrubieszów.
Esta protesta suscita preocupación por el posible impacto en las exportaciones ucranianas, cruciales durante su economía de guerra, y la tensión general en las relaciones entre Polonia y Ucrania. Con miles de vagones de ferrocarril y camiones que transportan productos agrícolas ucranianos atravesando Polonia este año, los bloqueos suponen un reto importante para el comercio y los esfuerzos diplomáticos en la región.
