RM: ¿Cómo han cambiado la guerra de Ucrania y la crisis energética la estructura del transporte de mercancías por ferrocarril? ¿Qué tipos de mercancías están ahora "en cabeza"? ¿Qué mercancías son las que más disminuyen?
Zbyszek Waclawik: Por desgracia, casi todo está en declive... Tras el auge del año pasado en el transporte de materias primas energéticas, especialmente lignito, carbón y combustibles líquidos, provocado por la incertidumbre sobre el suministro de gas ruso, este año se ha producido un importante descenso en su transporte. La industria también atraviesa dificultades y la producción de automóviles aún no ha alcanzado los niveles de años anteriores. La situación en el sector metalúrgico es incierta, y la actual catástrofe del escarabajo de la corteza y la política de precios en el comercio de la madera han provocado un descenso significativo de los envíos de madera. El transporte combinado, especialmente el marítimo, aún no se ha recuperado de la pandemia de Covid-19, y podría seguir.
RM: ¿Qué medidas concretas está adoptando ČD Cargo para hacer frente a los retos actuales del mercado del transporte de mercancías? Por ejemplo, ¿cómo afronta la empresa la creciente competencia?
Zbyszek Waclawik: Tenemos que ser un socio fuerte y estable para nuestros clientes, que siempre pueden confiar en nosotros para entregar sus mercancías con la calidad requerida y al precio adecuado. Por eso seguimos invirtiendo: compramos nuevas locomotoras, invertimos en vagones intermodales y estaremos preparados para el ETCS. Por supuesto, también estamos tomando medidas para que el transporte sea más eficiente. Esto también forma parte de la respuesta a cómo ČD Cargo está haciendo frente a la creciente competencia. También estamos ampliando significativamente nuestro alcance territorial: ya tenemos los certificados necesarios para operar el transporte de mercancías por ferrocarril en siete países europeos, además de la República Checa. En la actualidad, operamos en las redes de todos los países vecinos y Croacia, lo que nos permite ofrecer un transporte completo desde el Adriático hasta los mares del Norte y Báltico. Puedo confirmar que esta estrategia está dando sus frutos: en Austria, por ejemplo, nuestra cuota de mercado pasó del 1,7% al 3% el año pasado, y ahora somos el sexto transportista de ese país.
RM: ¿Podría explicarnos los aspectos clave de la estrategia de ČD Cargo para un mayor desarrollo y expansión en el mercado? Se centra la empresa en sectores o áreas específicos en los que ve un mayor potencial de crecimiento?
Zbyszek Waclawik: Ya lo he mencionado en parte más arriba. Estamos construyendo nuestro futuro sobre cuatro pilares estratégicos: interoperabilidad, intermodalidad, expansión internacional y responsabilidad social. En cuanto a la segunda parte de su pregunta, creo que los sectores con potencial deben ser el centro de atención de cualquier empresa que piense en su futuro. Para nosotros, esto significa, por ejemplo, participar en proyectos de transporte de residuos, en el transporte de biomasa. Queremos seguir siendo socios de las constructoras que modernizan las infraestructuras ferroviarias. En la gestión de la empresa, vemos el futuro en una cooperación más estrecha y eficaz con los transportistas por carretera.
RM: Hace poco cumplió un año como director comercial de ČD Cargo. Cuáles son sus ambiciones personales y qué significaría el éxito al final de este difícil año 2023?
Zbyszek Waclawik: Una ambición ya cumplida era aumentar los envíos de combustible. Mi equipo lo ha conseguido. Y en cuanto a finales de año, el objetivo sigue siendo cumplir el plan, pero por desgracia la situación del mercado no nos está ayudando mucho. Pero ya lo he mencionado al principio de la entrevista.
RM: Usted no es un recién llegado a ČD Cargo, ha desarrollado sus actividades comerciales principalmente en Polonia. Cómo ve el desarrollo de ČD Cargo en los últimos 15 años?
Zbyszek Waclawik: Si hablamos de un horizonte de 15 años, por supuesto que lo más positivo para mí es la escisión del negocio de transporte de mercancías de ČD en una sociedad anónima independiente, que tuvo lugar hace 15 años. Durante este tiempo, la empresa ha experimentado un desarrollo turbulento. Aprecio, por ejemplo, el salto en tecnología informática, tenemos nuevas locomotoras interoperables y estamos desarrollando el transporte a escala paneuropea.
RM: En la reciente conferencia de ŽESNAD se habló mucho de devolver el transporte de mercancías a la carretera. Pero los objetivos europeos son exactamente los contrarios: sacar las mercancías de las carreteras y llevarlas al ferrocarril. ¿Por qué cree que esto no está ocurriendo?
Zbyszek Waclawik: Desgraciadamente, hay varias razones. Una de las más importantes es la desindustrialización de Europa y el consiguiente descenso de la demanda de transporte de sustratos a granel y otras mercancías asociadas a la producción industrial. Otra es la naturaleza cambiante del transporte de mercancías y de la logística en general. En particular, el desarrollo del comercio electrónico está descentralizando progresivamente las redes de distribución, que se adaptan mucho mejor al transporte por carretera. Por último, pero no por ello menos importante, está la insuficiente capacidad de algunas líneas y nodos, como el enlace ferroviario totalmente inadecuado entre la República Checa y Alemania, que depende casi exclusivamente de la congestionada línea Děčín-Bad Schandau. La logística urbana también está aún en pañales en el país.
RM: ¿Cuál es su visión del futuro del transporte de mercancías y qué papel ve para el ferrocarril en esta visión? ¿Puede darnos algunos ejemplos de áreas específicas en las que ve potencial para el ferrocarril frente a otros modos?
Zbyszek Waclawik: El futuro del transporte ferroviario de mercancías pasa por el desarrollo del transporte intermodal, tanto marítimo como intercontinental. Todavía veo mucho potencial en el segundo ámbito en particular. El ferrocarril puede desempeñar un papel mucho más importante a escala paneuropea, como vemos por ejemplo en Norteamérica. El desarrollo del transporte intermodal terrestre es también probablemente la única forma de que el ferrocarril participe en las redes descentralizadas de distribución y transporte que he mencionado antes. Los dos modos deben aprender a trabajar juntos mucho mejor y explotar sus ventajas.
