A través de Správa železnic, el administrador nacional de infraestructuras ferroviarias dependiente del Ministerio de Transportes, el préstamo apoyará la modernización y mejora de las líneas ferroviarias de la Red Transeuropea (RTE-T) del país y permitirá el despliegue del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS).
"Es un placer saber que nuestra reunión del pasado mes de octubre ha producido este importante resultado. Se trata del mayor préstamo del BEI jamás firmado en la República Checa y los fondos beneficiarán enormemente la utilización del transporte ferroviario en el país", comentó el Vicepresidente del BEI Kris Peeters. "Esperamos que la mejora de la calidad de los servicios ferroviarios fomente un cambio modal de la carretera al ferrocarril, reduciendo así el impacto negativo del sector del transporte sobre el medio ambiente local", añadió.
Como parte del amplio programa financiado por el BEI, Správa železnic mejorará la seguridad de los pasos a nivel de la red, reequipará los vehículos de mantenimiento con equipos ERTMS y reforzará la ciberseguridad de la empresa. La inversión también incluirá obras en estaciones y edificios ferroviarios para mejorar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida y las que viajan con niños.
"La utilización de un préstamo del Banco Europeo de Inversiones es la solución más económica y eficiente para obtener fondos para una inversión estratégica como la digitalización y automatización del transporte ferroviario, dado el actual nivel de déficit de las administraciones públicas. Por tanto, podemos financiar inversiones a largo plazo de carácter estratégico mediante un préstamo del BEI a un tipo de interés más bajo, y al mismo tiempo utilizar fondos del presupuesto general del Estado para otras prioridades igualmente importantes", ha declarado el Ministro de Finanzas checo, Zbyněk Stanjura.
Se espera que la financiación acelere el aumento del uso del transporte ferroviario, que presenta claras ventajas medioambientales frente al transporte tradicional por carretera.
"El desarrollo de ferrocarriles de alta calidad es clave para la República Checa tanto a nivel nacional como en Europa Central. La financiación multifuente de estos proyectos, necesarios para la prosperidad del país, es la opción correcta en este momento. La inversión en el futuro no puede detenerse. Los préstamos del BEI son una parte importante de la cartera financiera de los proyectos, gracias a la cual podemos recurrir a otros recursos como las ayudas de la UE. Los utilizaremos, por ejemplo, para modernizar la estación ferroviaria Masaryk de Praga y la importante línea Karlštejn - Beroun, próxima a la capital", declaró Martin Kupka, Ministro de Transportes.
La modernización de las líneas ferroviarias aumentará tanto la velocidad máxima como la capacidad de los tramos de la red RTE-T, con lo que se espera mejorar la conectividad entre las regiones de la UE. La operación consta de unos 40 subproyectos en distintas partes del país, que forman parte del plan de la República Checa "Marco Ferroviario Unificado" para 2023-2027.
